Edvard Kozusnik, diputado del Parlamento Europeo, destacó la importancia de "promover la democracia y derechos humanos donde no los haya".
El eurodiputado checo Edvard Kozusnik, representante del Partido Cívico Democrático, declaró en Praga que está "presionando a la Comisión Europea acerca de Cuba y Venezuela (…) Creo que la gente de mi país quiere ayudar a promover la democracia y derechos humanos donde no los haya".
"Yo personalmente estoy ayudando a la disidencia cubana y a los partidos políticos democráticos en Venezuela para que puedan cambiar un poco la situación. Estoy presionando a la misma Comisión Europea para que trabaje más en esta materia", manifestó.
Kozusnik, en entrevista con Radio Praga, dijo que en "temas vinculados a países latinoamericanos se debe prestar mayor atención por parte de las instituciones europeas".
La emisora señaló que Kozusnik organiza regularmente encuentros con opositores cubanos, y jugó un papel clave en el proceso que culminó con la entrega del Premio Sájarov 2010 a la libertad de conciencia al opositor cubano Guillermo Fariñas Hernández.
"La República Checa ha tenido una experiencia con el régimen totalitario. La gente lo vivía y aún se acuerda del régimen totalitario, comunista, hace más de 20 años. Creo que por sus sentimientos, la gente está dispuesta a ayudar. Eso se refleja también en la política", indicó Kozusnik.
El miembro de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EUROLAT) agregó que "obviamente hay unas voces que dicen que no es importante, que lo importante es el empleo, el negocio con los países que no respetan los derechos humanos. Yo no adopto esta postura, creo que sí que tenemos que devolver lo que debemos, justamente como nos ayudaban los países occidentales en los tiempos del comunismo en la República Checa".
"Yo personalmente estoy ayudando a la disidencia cubana y a los partidos políticos democráticos en Venezuela para que puedan cambiar un poco la situación. Estoy presionando a la misma Comisión Europea para que trabaje más en esta materia", manifestó.
Kozusnik, en entrevista con Radio Praga, dijo que en "temas vinculados a países latinoamericanos se debe prestar mayor atención por parte de las instituciones europeas".
La emisora señaló que Kozusnik organiza regularmente encuentros con opositores cubanos, y jugó un papel clave en el proceso que culminó con la entrega del Premio Sájarov 2010 a la libertad de conciencia al opositor cubano Guillermo Fariñas Hernández.
"La República Checa ha tenido una experiencia con el régimen totalitario. La gente lo vivía y aún se acuerda del régimen totalitario, comunista, hace más de 20 años. Creo que por sus sentimientos, la gente está dispuesta a ayudar. Eso se refleja también en la política", indicó Kozusnik.
El miembro de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EUROLAT) agregó que "obviamente hay unas voces que dicen que no es importante, que lo importante es el empleo, el negocio con los países que no respetan los derechos humanos. Yo no adopto esta postura, creo que sí que tenemos que devolver lo que debemos, justamente como nos ayudaban los países occidentales en los tiempos del comunismo en la República Checa".