La ayuda de EEUU para aliviar el creciente costo de los fertlizantes en el mundo

Un agricultor fertilizando cultivos de maíz en Iowa, Estados Unidos. (Reuters/Frank Polich).

“Estamos enfrentando una crisis alimentaria mundial sin precedentes. La continua pandemia, el cambio climático, los conflictos y ahora la guerra ilegal de Rusia en Ucrania han puesto una enorme presión sobre nuestros sistemas alimentarios mundiales”, advirtió Cindy McCain, representante permanente de Estados Unidos ante las agencias de Naciones Unidas en Roma.

“El Congreso de los EE. UU. y el pueblo estadounidense han demostrado una generosidad sin precedentes al abordar las necesidades inmediatas y a largo plazo para mitigar esta crisis”, destacó la embajadora McCain durante una gira de cinco días a América Central.

Por ejemplo, el Congreso aprobó “dos paquetes significativos de financiamiento suplementario. Planeamos utilizar parte de estos fondos para proporcionar ayuda no solamente a Ucrania sino a los países que sufren las repercusiones de la escasez de alimentos y el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y los fertilizantes como consecuencia de la situación en Ucrania”.

“Como hemos visto, la guerra de Rusia en Ucrania está limitando aún más los mercados mundiales de fertilizantes, lo que ha provocado que los precios de los mismos sean casi récord. Para aliviar esta presión financiera, Estados Unidos tiene previsto proporcionar a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) 20 millones de dólares para su trabajo de mapeo de suelos en Guatemala y Honduras. Esta primera partida de dinero se utilizará también en el África subsahariana”, indicó en un comunicado.

El mapeo del suelo ayuda a los agricultores “a identificar las deficiencias de nutrientes en el suelo, lo que permite un uso más eficiente de los fertilizantes, el agua y otros recursos. Cuando se combina con los ensayos de campo y el muestreo del suelo, el mapeo optimiza las recomendaciones de fertilizantes a los agricultores, lo cual se traduce en un aumento de los rendimientos y los beneficios, y una disminución del impacto ambiental”.

En estos momentos en los que los precios de los fertilizantes se disparan y las perturbaciones climáticas provocan sequías prolongadas y estrés hídrico, “esperamos que las repercusiones de este trabajo sean inmediatas y significativas”.

“Estamos muy entusiasmados de asociarnos con la FAO en este trabajo”, dijo. “La FAO tiene experiencia demostrada en la creación de capacidades y la digitalización de mapas de suelos en Etiopía y en otros lugares. La FAO ha demostrado que estos proyectos tienen efectos rápidos y positivos en el rendimiento y la sostenibilidad de los cultivos. Estamos encantados de invertir con la FAO en América Central y en África, atendiendo a las necesidades urgentes de la crisis alimentaria al tiempo que se crea resiliencia a largo plazo”, concluyó la embajadora McCain.