La Habana y Madrid intercambian promesas y buenos deseos

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, junto al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel

Al principio la agencias de prensa titularon desde La Habana que España suministraría a Cuba 400 mil pollos semanales. Sin embargo la idea de tantas aves, congeladas y listas para su consumo, se disipó poco después con la debida corrección.

La visita que durante dos días realizó a Cuba el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, concluyó el viernes con un manojo de promesas y buenos deseos entre La Habana y Madrid.

Una docena de memorandos de intención, planes y proyectos enmarcaron la primera visita oficial en 32 años de un gobernante español a Cuba, quien fue recibido al pie de la escalerilla de su avión presidencial, por un diplomático cubano de tercer rango.

El escenario de tales promesas compartidas fue el nuevo Hotel Iberostar Grand Packard de La Habana, propiedad del conglomerado militar GAESA, donde se dieron cita 250 hombres de negocios españoles y un centenar de empresarios estatales cubanos, para escuchar las promesas de Miguel Díaz- Canel Bermúdez y las ofertas de Sánchez.

HABLANDO DE NEGOCIOS

Lo primero fue el "cash", como corresponde a un anunciado viaje de negocios. Sánchez dijo que le transmitió a Díaz-Canel su preocupación por la deuda de 340 millones de doláres que el Estado cubano tiene con las empresas españolas que operan en Cuba. La respuesta de Díaz-Canel fue clara y contundente: Prometió que pagaría esa deuda, una vez más atrasada por la falta de liquidez del régimen.

En el aire, quedó flotando una interrogante, con un popular trasfondo musical: ¿Y la deuda pa'cuándo?

Al principio la agencias de prensa titularon desde La Habana que España suministraría a Cuba 400 mil pollos semanales. Sin embargo la idea de tantas aves, congeladas y listas para su consumo, se disipó poco después con la debida corrección.

En realidad se trata del codicioso proyecto de creación de una empresa mixta que negocia el gobierno cubano con la compañía avícola española Kodysa, que "produciría" en Cuba esos 400 mil pollos semanales cuando esté en su plena capacidad.

¿Para cuándo? Todavía no hay fechas. Representantes del régimen cubano y de la empresa Kodysa firmaron un "memorando de entendimiento" para poner en marcha el proyecto cuando se consigan los 50 millones de euros que cuesta esa aventura avícola.

Por ahora, fuentes de la Moncloa citadas por EFE, dijeron que dicho proyecto contaría con "una participación pública del estado" a través de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (COFIDES), aunque
esta sería "minoritaria".

Sánchez recordó a los cubanos que España cuenta con un fondo de contravalor, por un importe conjunto de más de 415 millones de euros, con el objetivo de apoyar el desarrollo de las inversiones de las empresas españolas en Cuba.

Por el momento ese fondo está en entredicho por el atraso de Cuba en pagar sus deudas.

“El reto es agilizar el funcionamiento de ese fondo”, afirmó sutilmente Sánchez.

Mientras tanto, Cuba puede seguir comprando algunos productos en España, gracias a que la compañía pública de seguros de crédito a la exportación reabrió recientemente la cobertura a corto plazo a Cuba.

Algo que para La Habana no es suficiente y mucho menos ahora, cuando ha perdido varios cientos de millones de dólares procedentes de Brasil, dinero que recibía por los profesionales de la salud contratados al Programa Mas Médicos.

LAS OFERTAS DE DIAZ-CANEL

Díaz-Canel hizo también sus ofertas. Prometió a Madrid enviar una lista de proyectos prioritarios que Cuba quiere reservar para España. De esa lista destacan dos proyectos. El Ferrocarril y los Aeropuertos.

"Hay un compromiso de que los trayectos largos los hagan los rusos y los trayectos cortos vayan para España", según la misma fuente de la Moncloa citada por Efe.

Lo que de debería preocupar a España sobre esta promesa es que Cuba y Rusia acordaron en diciembre de 2016 un proyecto para desarrollar y restaurar la deteriorada infraestructura ferroviaria de la isla, sin que hasta el momento ese proyecto haya logrado resultados concretos.

La otra promesa de Cuba fue darle prioridad a la empresa pública Aeropuertos Españoles, en la licitación del año 2019, para llevar a cabo la gestión de los aeropuertos de Varadero, Santiago, Santa Clara y Holguín.

"Les gusta mucho que Aena sea una empresa pública y hay muy buenas perspectivas", argumentó el locuaz representante de Moncloa.

Habrá que esperar para conocer los resultados de esas promesas.

INTERNET EN LA MIRILLA

Como para no quedarse atrás en cuanto a promesas la compañía española Telefónica ofreció a Díaz-Canel vincular a Cuba a su red de cables
submarinos en el Caribe para mejorar el acceso a internet en el país caribeño, uno de los más desconectados del mundo.

La oferta de Telefónica es similar a la que desde 2016 le hizo Google al régimen cubano, y todavía está en veremos. Los comunistas cubanos consideran a internet como un instrumento de penetración ideológica y son muy susceptibles en ese sentido.

Por lo pronto Telefónica al igual que Google tendrá que seguir esperando.

De acuerdo a lo conocido hasta ahora, la visita de Sánchez a Cuba no produjo resultados concretos en el ámbito económico y comercial. En lo político, social y cultural tampoco hay mucho que resaltar.

Una caminata por algunas calles remozadas del centro histórico de La Habana, formó parte del acostumbrado folcklore que ha acompañado a otros mandatarios agasajados por la dictadura cubana.

Sánchez aprovechó su viaje a Cuba para expresar su "confianza" de que los Reyes de España visitarán n la isla el año próximo en ocasión del 500 anivesario de la fundación de La Habana.

PAELLA Y CROQUETAS

El presidiente del gobierno español no sostuvo ningún encuentro con representantes de la oposición cubana. En cambio puso fin a su visita de dos días con una pintoresca y multitudinaria recepción en la residencia del embajador de España en La Habana.

Un despacho de la agencia Efe, describió así ese ambiente:

"Monjas y sacerdotes católicos que llevan décadas en la isla, cooperantes, empresarios y artistas saludaron al presidente del Gobierno en el jardín de la casona colonial, una de las pocas residencias diplomáticas de La Habana que no es propiedad del Estado cubano, sino del español.

Bocados tradicionalmente ibéricos como las croquetas o la paella se codearon en el encuentro con mojitos cubanos, con permiso del vino español, aunque el plato fuerte del menú fue para muchos la reunión a puerta cerrada que Pedro Sánchez mantuvo con representantes de la sociedad civil cubana.

"Me he reunido en La Habana con la sociedad civil que quiere transformar Cuba. Mi gobierno no les defraudará. Nunca les faltará nuestro aliento para construir una Cuba moderna con el apoyo fraternal de España", tuiteó el líder del Ejecutivo español tras verse con este grupo.


En esa reunión estaban presentes, entre otros, propietarios de "paladares" como Niuris Higueras, de Atelier, o Enrique Núñez, impulsor del famoso "La Guarida", y diseñadoras como la pareja hispano-cubana formada por
Leire Fernández e Idania del Río, creadoras de "Clandestina". También el escritor Leonardo Padura, premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015; el actor Jorge Perugorría; el músico Carlos Varela; y la economista y gurú de los emprendedores cubanos, Marta Deus.

Asistieron también el periodista independiente, Abraham Jiménez, de la revista digital "El Estornudo", y el sociólogo Lenier González, subdirector del portal Cuba Posible.

(Análisis escrito por Pablo Alfonso con información de la agencia EFE)