En el marco de la 29 Conferencia de la Asociación para el Estudio de la Economía de Cuba (ASCE), se llevó a cabo una disertación sobre la economía política y las relaciones de la propiedad privada en la nueva Constitución cubana.
Lee también ¿Ha muerto la Revolución?, debaten expertos en conferencia ASCE“Siempre se dijo que se tendrían en cuenta las opiniones de los cubanos que vivían en el extranjero, bueno… las mías no fueron tenidas en cuenta”, dijo el economista cubano Mauricio de Miranda Parrondo.
El Profesor Titular de la Pontificia Universidad Javeriana Cali destacó que la nueva Constitución insiste en que la propiedad del pueblo es del gobierno.
En Cuba, según el panelista existen altos niveles de ineficiencia en los campos económicos y ha sido evidenciado a través de los años con resultados monetarios nefastos.
Tratándose de un país donde no existe democracia y no hay control en el poder, se genera un resultado poco o nulo en la gestión en la propiedad, dijo el académico y director del Centro de Estudios sobre la Cuenca del Pacífico.
Existen problemas serios en las políticas económicas del gobierno y la dilapidación de los recursos, lo cual muestra un bajo nivel de competitividad en comparación a otros países, además de la ausencia de nuevas tecnologías, agregó el licenciado nacido en La Habana.
En general, la escasez de recursos del Estado afecta la vida cotidiana del cubano de a pie, la tasa de inversión es absurda, lo cual demuestra una incapacidad para asegurar el crecimiento económico a través de la inversión, mencionó De Miranda Parrondo.
Con las numerosas regulaciones que existen en la isla para el sector privado es muy difícil que los negocios de los cuentapropistas puedan crecer ya que dependen de las normativas del Estado, apuntó el economista.
"La nueva Constitución no resuelve el funcionamiento de la economía cubana, el Estado no cuenta con recursos suficientes para suplir las necesidades de la sociedad”, destacó.
En general las nuevas imposiciones constitucionales sobre la propiedad privada no generan ningún resultado satisfactorio para los cubanos emprendedores de la isla, concluyó el experto: “En Cuba todo lo que no está permitido, está prohibido”.