El máximo órgano de derechos humanos de las Naciones Unidas decidió el jueves, por amplio margen, establecer una misión de investigación de la represión de las protestas masivas en Irán que han conmocionado al país desde el 16 de septiembre, cuando una joven mujer murió tras ser arrestada en Teherán por usar mal el velo islámico.
La moción se aprobó con 25 votos a favor, seis en contra y 16 abstenciones en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra. Cuba fue uno de los pocos que votó en contra. Venezuela, China, Eritrea, Pakistán y Armenia también rechazaron la medida.
La delegación cubana argumentó que se opone a la intromisión en los asuntos internos de otras naciones, y que la situación de los derechos humanos en otros países se debe abordar durante los Exámenes Periódicos Universales, los cuales se llevan a cabo en el marco del Consejo de Derechos Humanos. Los países Occidentales y sus aliados tienen motivos políticos para criticar al gobierno iraní, agregó la parte cubana.
A inicios de noviembre, alrededor de 30 mujeres cubanas, o de origen cubano, solicitaron en una carta al presidente Joe Biden que exija el retiro del régimen iraní de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas.
“Nosotras las mujeres, especialmente las que también sufrimos el autoritarismo, debemos ser solidarias. Que sea Irán quien ocupe la presidencia de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer en Naciones Unidas es, más que preocupante, inaceptable”, recalcó, en conversación con Radio Televisión Martí, la historiadora de arte y defensora de los derechos humanos, Carolina Barrero.
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María Elena Mir Marrero, integrante en La Habana de la Red Femenina de Cuba, lamentó la postura de Cuba, pero comentó que no le sorprendía.
"Cuba nisiquiera tiene una ley de protección de género, una ley que proteja a las mujeres", y por eso "no me sorprende para nada" su votación en la ONU, declaró Mir Marrero a Radio Televisión Martí.
La semana pasada, la organización Human Rights Watch había exhortado a la comunidad internacional a investigar la represión desatada en Irán contra las manifestaciones.
"Están usando fuerza bruta", denunció la ONG, la cual investiga la muerte de 434 personas, entre ellas 60 menores de edad, desde el 16 de septiembre al presente.
Entretanto, la delegación de Estados Unidos en Ginebra celebró la moción de este jueves: "Todos observamos con horror cómo se desarrollan los acontecimientos en Irán. Y, sin embargo, lo que vemos es muy limitado debido al bloqueo de comunicaciones impuesto por las autoridades. El pueblo de Irán exige algo muy simple, algo que la mayoría de nosotros aquí damos por sentado: la oportunidad de hablar y ser escuchados".
"Aplaudimos su coraje, especialmente el de las mujeres, las niñas y los jóvenes que valientemente exigen el respeto de sus derechos humanos y la rendición de cuentas por los abusos", añadió. "Defienden los mismos principios sobre los que se fundaron las Naciones Unidas. El movimiento histórico fue provocado por la muerte imperdonable e injustificable bajo custodia de Mahsa Amini (el 16 de septiembre), y las fuerzas de seguridad las han enfrentado con brutales asesinatos de cientos de iraníes".