Tras veintiocho días en huelga de hambre, la única información veraz que tiene la familia de Félix Navarro es la del obispo de Matanzas, Manuel Hilario de Céspedes, que lo visitó en la cárcel hace más de una semana, el pasado sábado, 11 de septiembre.
La hija del preso político, Sayli Navarro, dijo a Radio Martí que las autoridades de la prisión no han facilitado ni permitido ni siquiera una llamada telefónica a su padre en los últimos días. La única llamada que recibieron de él fue nada menos que el 17 de agosto, hace ya más de un mes.
Desde Perico, Matanzas, Sayli habló a Radio Martí sobre el temor de la familia por la integridad física de su padre, quien fue detenido el 12 de julio y lleva a cabo una prolongada huelga de hambre, en protesta por su encarcelamiento, en la prisión Combinado del Sur.
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Según Sayli, su padre lleva setenta días en la cárcel y, en ese tiempo, las autoridades del régimen sólo han permitido comunicación telefónica en tres ocasiones.
La activista recordó que su padre, de 68 años de edad, es diabético y sufre las secuelas del COVID-19. Añadió que, según los informes médicos, tenía una lesión en el pulmón izquierdo, por lo que alertó que el peligro para la vida del huelguista es muy grande.
Es por ello que asume que el régimen quiere dejar morir a su padre, y que, al parecer, la orden para ello “está dada”, como afirma en un audio compartido este lunes en Twitter por la coordinadora de Cuba Decide, Rosa María Payá.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, retuiteó el mensaje de Payá con el audio de Saylí, y responsabilizó al régimen cubano por el bienestar del preso politico.
"Exigimos se le brinden todos los auxilios y los servicios médicos al líder opositor cubano #FelixNavarro, incomunicado en una enfermería en la cárcel. El régimen es directamente responsable de su bienestar", escribió en la red social.
Sayli Navarro abogó ante la comunidad internacional, no solo por la libertad de su padre, sino también por la situación de todos los presos políticos cubanos, incluidos los detenidos en el levantamiento popular del 11 de julio.
El opositor, presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, ha dicho que no tiene ningún interés de deponer la huelga de hambre si no le retiran los cargos.
Navarro fue acusado de “atentado” y “desorden público” por el simple hecho de haber indagado en la unidad policial de Perico sobre la situación de miembros de su grupo detenidos durante las protestas del 11 de julio.
La Unión Europea, Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el estado de salud de Navarro y condenan el injusto arresto del opositor.
(A partir de una entrevista de Ivette Pacheo a Sayli Navarro)