Los cubanos con pocas posibilidades de emigrar legalmente hacia Estados Unidos
no desmayan en su empeño de ensayar
rutas alternas que les permitan tocar la puerta en la frontera norteamericana, y apelar a la Ley de Ajuste Cubano.
Hasta noviembre pasado, Ecuador era el punto de partida de un largo y accidentado trayecto que incluía el paso ilegal por Colombia y al menos otros cinco países de Centroamérica, antes de alcanzar la frontera sur de Estados Unidos.
La crisis migratoria desatada en Costa Rica y Panamá, que estalló el 15 de noviembre, cuando Nicaragua cerró el paso por sus fronteras a los emigrantes cubanos, condujo a Ecuador a imponer restricciones a las visas otorgadas hasta entonces sin limitaciones.
Ahora la mirada está puesta en un lejano y gélido punto del horizonte cobijado por la bandera de las barras y las estrellas: Alaska, como meta de un épico viaje a través de las estepas siberianas.
Entre bromas y enfoques más o menos serios, los comentarios sobre la odisea siberiana aparecen cada día más en las redes sociales.
"Yo no descarto siquiera que un día de estos alguien me pida el mapa de Eurasia y coja un avión a Moscú –que no exige visa a los cubanos– para luego cruzar Siberia, fajarse a trompones con cuanta foca se ponga pesada en el estrecho de Bering y, finalmente, entrar a Estados Unidos por Alaska".
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"Pensará usted que exagero, pero le juro por mi madre que en el barrio cada vez más gente dice que esto es posible; ¡extremo! pero posible", afirma desde Camagüey el periodista y bloguero Alejandro Rodríguez, en un post sobre el tema migratorio publicado en su blog Alejo3399.
La primera información sobre tan enloquecido proyecto fue publicada por Juan Juan Almeida el 30 de noviembre en Martí Noticias. Pero el tema es ya un lugar común en muchas calles cubanas.
Por fortuna, hasta ahora, que se sepa, ningún cubano ha llegado envuelto en hielo a la frontera siberiana con Alaska.
Guyana, una ruta alterna y real
Sin embargo, tras el portazo de Ecuador, los cubanos han comenzado a utilizar Guayana, donde es más fácil obtener visa de turista. Desde ahí, el trayecto implica cruzar Venezuela para llegar a Colombia y seguir los pasos de sus antecesores por la región.
"Por aquí están llegando diariamente un promedio de 40, 50 cubanos en cada vuelo con la intención de quedarse en este país", declaró a Martí Noticias en días pasados Raunel Rosquete Acosta, un cubano de 46 años de edad, natural de Bejucal, Mayabeque, quien trabajó como coordinador de la Red de Bibliotecas Independientes en esa provincia.
Según el sitio web del Aeropuerto Internacional José Martí, hay varias aerolíneas que cubren la ruta entre La Habana y Georgetown, la capital de Guyana, entre ellas Copa Airlines y Surinam Airlines.
El interés de los cubanos por viajar como turistas a Guyana se puede comprobar en el sitio de la embajada de ese país en La Habana, donde abundan los mensajes de texto preguntando sobre los requisitos necesarios para obtener esa visa.
Mensajes de texto dirigidos a la embajada de Guyana en La Habana.
En realidad, las rutas que parten de Guyana, e incluso de Brasil, no son nuevas en el flujo hacia el norte de los emigrantes cubanos.
En medio de la crisis migratoria, el ministro de Desarrollo Humano de Costa Rica, Carlos Alvarado, reveló a medios locales de prensa, el 22 de diciembre, que la Dirección de Migración y Extranjería detectó que los pasaportes de algunos cubanos que intentaron entrar al país por Peñas Blancas tenían sellos de Brasil y Guyana.
Sin embargo, las condiciones en las fronteras centroamericanas han cambiado radicalmente desde la crisis migratoria de noviembre.
Si hasta ese momento algunas autoridades otorgaban salvoconductos o miraban para otro lado, mientras los cubanos atravesaban el país, ahora la amenaza de captura y deportación es tan real como la de morir en el intento.
Es la hora de los coyotes, paramilitares, guerrilleros, bandas de delincuentes armados, autoridades corruptas, narcotraficantes y cualquier otra especie de traficantes humanos.