Las colas para obtener un pasaporte venezolano son extensas. Los usuarios del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) registran cada vez más retraso en la entrega de este documento, pero ¿cuál es la realidad detrás de la demora de la entrega de los pasaportes venezolanos?
Existen dos maneras legales para solicitar la renovación de este documento. La primera es usando la página web de este ente gubernamental y la segunda, dirigiéndose directamente a sus oficinas. Sin embargo, debido a la entrega tardía de este documento, algunos venezolanos deciden realizar el trámite por medio de “gestores” que agilizan el proceso a un precio exageradamente alto.
#Local - ¡Amanecen! Largas colas para sacar la cédula en el Saime Maturín - https://t.co/K1mrpzrv4i pic.twitter.com/2iacVKhKfw
— Diario El Oriental (@ElOrientalMon) 23 de enero de 2019
Son varias las razones atribuidas a este retraso. El regimen de Maduro ha expresado en reiteradas oportunidades que la falta de material (papel moneda y lámina de policarbonato) para hacer este documento y la corrupción por parte de funcionarios son algunas de ellas.
A finales del año 2005, el gobierno de Hugo Chávez, renovó su sistema de identificación y el régimen cubano fue beneficiario de ese negocio. Debido a la filtración de los documentos del caso de los Papeles de Panamá, se conoció que el régimen castrista controla el software y dirige las normas de seguridad del control de identificación y migratorio del Estado venezolano.
El abogado penalista venezolano y defensor de perseguidos políticos, Negar Granado, asegura que de cualquier manera los regímenes controlan la migración de sus ciudadanos para evitar la fuga de información sobre lo que sucede en el país.
“Gracias a la tecnología y a las redes sociales en tiempo real se saben las cosas que pasan en Venezuela, cosa que no sucedía hace 60 años en Cuba, pero definitivamente los regímenes necesitan implementar controles migratorios como la obtención del pasaporte que es el único documento legal para poder viajar” agregó el abogado.
Granado comenta que una muestra para entender la intervención cubana en el sistema de identificación y en el de registros notarial venezolano es simplemente observando que éste es una copia del control migratorio cubano.
“Lo único que nos falta para compararnos a la situación de Cuba es que cada vez que queramos salir del país tengamos que registrarnos en una página web y esperar una respuesta para poder salir del país” agregó.
Por su parte el ministro Consejero de la Embajada de Venezuela en los Estados Unidos de América, nombrado por el presidente interino Juan Guaidó, Gustavo Marcano, asegura que lo que sucede en Venezuela con respecto a la emisión de pasaportes es una política de todos los regímenes totalitarios.
“Los personeros del régimen castristas están prácticamente a cargo del sistema de identificación nacional (de Venezuela), eso es algo que venimos anunciando hace mucho tiempo. Esto es una política que nace de las propias filas del régimen que la verdad es lo mismo”, aseguró Marcano.
Marcano también comenta que el retraso para obtener pasaportes que conlleva a que los venezolanos tengan que pagar montos exuberantes por “vías extraordinarias” es un plan del régimen para su financiamiento.
“Con tan solo comparar cuánto cuesta sacar un pasaporte en cualquier país del mundo con lo que cuesta oficialmente en Venezuela y con la que la gente tiene que pagar extra para poder sacar su documento de identidad uno se da cuesta que claramente es una vía que ha conseguido el régimen para financiar su actividad criminal” añadió el ministro.
De igual manera, Marcano considera que, si bien la situación de los pasaportes venezolanos se presta para controlar las salidas del país de los venezolanos, lo que está sucediendo está más asociado a los negocios oscuros por parte del Estado. “La corrupción asociada a la emisión de pasaporte obviamente lo convierte en un mecanismo de control político de los ciudadanos, pero la base es el sistema de corrupción …” añadió.
Por ahora los venezolanos siguen esperando la entrega de sus pasaportes y algunos simplemente lo deján a la suerte, pues no pueden pagar los servicios de un "gestor" anhelando que algún día los llame para estregarles este documento.