Las protestas siguen en Irán tras la muerte de una mujer detenida por usar mal el velo; Amnistía Internacional denuncia represión sangrienta

Protestas en Irán el 21 de septiembre de 2022, después de la muerte de Mahsa Amini. (West Asia News Agency vía Reuters).

Las manifestaciones que comenzaron en Irán debido a la muerte de una mujer detenida por las Patrullas de Vigilancia o Policía de la Moral por usar mal el velo, continúan no solo en numerosas ciudades iraníes, sino del mundo.

Mahsa Amini, una mujer kurda de 22 años de edad, fue detenida el 13 de septiembre y obligada a subirse a un vehículo de la Policía de la Moral. Tres días después estaba muerta, aparentemente por los golpes que recibió. El pasado sábado, después de su funeral, comenzaron los disturbios y la respuesta violenta de la policía. Las autoridades reportan que fallecieron 35 personas en las protestas en territorio iraní.

Las autoridades policiales alegan que Amini falleció por un paro cardíaco. No obstante, la máxima autoridad de salud en la provincia de Hormozgan dice que es probable que murió debido a un golpe a la cabeza.

En días recientes, se han llevado a cabo protestas en Alemania, Grecia, Italia, España, Líbano, Turquía, Canadá y Estados Unidos. Muchos de los manifestantes se cortan el pelo en público y portan carteles con la imagen de la mujer iraní que usaba mal el velo.

En Irán, los manifestantes continuaron el viernes enfrentándose con las fuerzas de seguridad. Amnistía Internacional declaró que el gobierno ha reaccionado con una represión sangrienta que debe ser investigada por líderes mundiales reunidos en las Naciones Unidas.

En sus más recientes declaraciones públicas, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo que se debe responder "con firmeza a las personas que se oponen a la tranquilidad y seguridad nacional". Las autoridades también han organizado marchas pro-gubernamentales.

Aunque el alcance de las protestas anti-gubernamentales en una docena de ciudades y pueblos iraníes sigue sin estar claro, el movimiento representa los disturbios más amplios desde 2019, cuando grupos de derechos humanos dijeron que cientos de personas murieron en una violenta represión, reporta la agencia Prensa Asociada, AP.

Irán ha interrumpido el acceso a Internet al mundo exterior, según el monitor de tráfico digital Netblocks, endureciendo las restricciones en plataformas populares utilizadas para organizar mítines como Instagram y WhatsApp.

Un presentador de la televisión estatal dijo el jueves que las estadísticas oficiales sobre muertes se publicarían más tarde, pero en tiempos pasados de agitación, el gobierno iraní no ha ofrecido cifras.

La muerte de la joven ha provocado una fuerte condena de los países occidentales y de las Naciones Unidas, y tocó un nervio nacional. Los videos en las redes sociales muestran a los manifestantes en Teherán incendiando un coche de policía y enfrentándose a los oficiales a quemarropa. En otras partes de la capital, los videos muestran disparos mientras los manifestantes huyen de la policía antidisturbios y gritan: "¡Están disparando a la gente! ¡Dios mío, están matando gente!".

En la ciudad noroccidental de Neyshabur, los manifestantes vitorearon un coche de policía volcado. Imágenes de Teherán y Mashhad muestran a mujeres ondeando en el aire sus obligatorias cubiertas de hiyab como banderas mientras cantan "¡Libertad!"

Los cánticos han sido mordaces, y algunos piden la caída de los clérigos gobernantes. Los manifestantes gritan "¡Muerte al dictador!" y "¡Los mulás deben haberse ido!", reporta AP.

Amnistía Internacional acusó a las fuerzas de seguridad de golpear a los manifestantes con porras y disparar perdigones de metal a quemarropa. Los videos muestran a policías y paramilitares usando fuego real, gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar las manifestaciones.