Legisladores cubanoamericanos condenan anunciada presencia de Díaz-Canel en ONU

Miguel Díaz-Canel en Naciones Unidas, en 2018. (REUTERS/Caitlin Ochs)

Legisladores estadounidenses criticaron duramente la anunciada asistencia del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en septiembre en Nueva York, Estados Unidos.

"Estoy consternado por el apaciguamiento de adversarios peligrosos y la recompensa a violadores de derechos humanos por parte de la administración Biden, en esta ocasión otorgando el privilegio especial de entrada a Estados Unidos a Díaz-Canel de Cuba y al resto de su "delegación" de matones, especialmente después de la expulsión de diplomáticos-espías cubanos durante las últimas dos décadas de las misiones en Nueva York y Washington, D.C. por espionaje", manifestó en un comunicado el representante republicano por la Florida Mario Díaz-Balart.

Mario Díaz-Balart dijo que el gobierno de Estados Unidos no debió haber permitido la entrada de Díaz-Canel y lo que describió como "su delegación de matones".

"Lamentablemente, la ONU sigue fallando en su deber de proteger los derechos humanos al permitir que algunos de los peores infractores de derechos humanos participen en discusiones críticas e incluso ocupen posiciones en el Consejo de Derechos Humanos", declaró.

El legislador cubanoamericano también comentó que no puede tomar en serio a la ONU porque la ONU no se toma en serio a sí misma.

Lee también Cuestionan reunión de Díaz-Canel con Alto Comisionado de Derechos Humanos

Señaló en ese sentido que un proyecto de ley que él ha presentado excluye fondos para el presupuesto de la ONU debido a lo que describe como "su antisemitismo rampante, su complacencia con dictadores y su incapacidad para lograr sus propósitos fundamentales".

"La continua predilección de la ONU por amplificar los mensajes de dictadores antiamericanos y de los peores violadores de derechos humanos del mundo, como Díaz-Canel, solo confirma que mi decisión de retirarle los fondos fue acertada", concluyó.

Mientras, el senador cubanoamericano Marco Rubio consideró un insulto que se le permita al dictador cubano asistir a la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.

El senador, republicano por la Florida, recordó en la red social X, anteriormente Twitter, que el Departamento de Estado designó a Cuba como patrocinador del terrorismo y ha sancionado a los jefes de agencias militares de la isla por sus crímenes. "La ONU no debería acoger a este violador de DDHH", afirmó.

Hasta el momento de redactar esta nota, el gobernante cubano no había confirmado su asistencia a la Asamblea General de la ONU, que se celebrará en Nueva York el próximo mes.

Según un reporte del Miami Herald, Díaz-Canel asistiría a la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, prevista para el lunes 18, y pronunciaría su discurso durante la primera sesión de la Asamblea General, el 19 de septiembre, pero no estaba claro si el gobernante y su delegación ya disponían de visas estadounidenses.

Un vocero del Departamento de Estado de EEUU dijo al diario que "los registros de visa son confidenciales según la ley de Estados Unidos" por lo que no es posible "discutir los detalles de los casos de visas individuales".

La periodista Fabiola Santiago, en artículo publicado este martes por el Herald, opinó que la Administración del presidente Joe Biden debería emitir una visa al gobernante cubano. Aunque la periodista reconoce que lo más probable es que el objetivo de la asistencia de Díaz-Canel a la reunión de ONU sea "protestar contra el embargo estadounidense" y repetir el discurso que presenta a la isla como "una víctima de la dura política exterior de Estados Unidos", también expondría al dictador a "un referéndum sobre su brutal gobierno, durante y después de las históricas protestas de 2021".

La presencia del gobernante cubano en foros internacionales, como la reciente Cumbre entre la Unión Europea y América Latina celebrada en julio, o su visita de Estado a Portugal en el mismo mes, ha provocado antes el rechazo y manifestaciones de protesta de oganizaciones y activistas pro derechos humanos.