"Un secuestro con todas las de la ley", así describe Daniela Rojo su detención

Daniela Rojo con uno de sus hijos.

La activista y moderadora de la plataforma ciudadana Archipiélago, Daniela Rojo, fue liberada después de cinco días detenida, en una operación de la Seguridad del Estado que ella describe como un "secuestro con todas las de la ley".

"Una tiene esa manía terrible de querer arreglar el mundo, y eso, en tiempos tan convulsos puede salir caro. Estoy bien. Al parecer la idea del DSE no era desaparecerme del todo sino evitar que participara en los eventos de la Jornada Cívica por el cambio, para lo que sabían que estaba dispuesta incluso a acampar en casa de Yunior si hubiese hecho falta, me conocen bien. Interesados también en mis previas conversaciones con él, a lo que respondí que para interrogarme me trajeran a un abogado", relató la madre de dos pequeños.

El día de su detención, Rojo fue arrestada sin avisar a nadie de su familia por un largo tiempo, por lo sus familiares decidieron reportarla como desaparecida. Horas más tarde, un oficial se presentó en su vivienda pidiéndole a su madre ropa y pertenencias, pero se negó a revelar en qué centro de detención se encontraba.

"El viernes pasado, sobre las 2pm me cortan el internet, previendo, como en otras ocasiones la visita de los compañeros me salgo de mi casa y voy a casa de un amigo, pero como debía hacer algunas gestiones precisamente para dejar todo preparado en casa ante una posible detención el 14, salgo a la calle. A las dos cuadras de casa de mi amigo se me parquea delante un Lada con dos oficiales vestidos de civil. Uno era Dennis, "el que me atiende", al otro no lo conocía, iba manejando. Sale uno de los dos oficiales y me hace señal de que monte, yo me monto en silencio y asumo, que me llevarían a una de sus "entrevistas" en la unidad de policía. Al más puro estilo de una película de mafiosos, un secuestro con todas las de la ley, me llevan a un lugar a la salida de La Habana, una casa de las que acostumbran llamar "De protocolo", y me retienen allí durante 5 días. En todo ese tiempo no tuve comunicación con mi familia, a mi madre le notificaron que estaba "retenida", no presa. Muchas veces cuestioné por qué yo estaba allí, por qué no estaba en una unidad de policía y si los demás miembros de Archipiélago también estaban retenidos, a lo que Denis contestaba que ese no era mi problema, que ellos "lo hacían para cuidarme de que me metiera en problemas", que había un audio mío en redes convocando a ir a las estaciones de policía y que si algo pasaba entonces ya mi lugar de retención no iba a ser tan cómodo, que lo mejor que hacía era quitarme de todo eso, que pensara en mis niños, en mi papá. Que considerara irme del país, que yo era una muchacha confundida, que ellos saben que a mí no me paga nadie. No podía ni pararme en el portal, tenía un oficial velándome todo el tiempo", agregó.

Los grupos Justicia 11J y Archipiélago presentaron un recurso de Habeas Corpus en donde alegan que los niños de la activista “también son víctimas del Estado por privarles de su madre, quien no ha cometido delito alguno, no media denuncia en su contra, ni orden de arresto en su contra”.

Rojo agradeció a todos los que se interesaron en su caso y dijo que el Habeas corpus "fue determinante" para su liberación.

En su comentario dejó un mensaje al agente de la Seguridad del Estado que la vigila: "Denis, esto es para ti: La gente es libre de pensar lo que quiera, la honestidad es lo que siempre me va a distinguir de ustedes Abajo La Dictadura, Viva Cuba Libre, Libertad Para Los Presos Políticos".

Para cerrar su post remató con la siguiente propuesta: "En Cuba hay casi 700 presos políticos, todos los ataques, han de dirigirse a quienes los mantienen allí. Ah! Lo del niño de 15 años no se va a quedar así, y recuerden que yo todavía no le pongo mi flor a Martí, que es de todos, no de ustedes, partida de mafiosos. Dejo foto adjunta para los que dicen que me escondí y que borré mi perfil a propósito. No tengo nada que probarle a nadie, pero tampoco soy ingenua".

Antes de su desaparición forzada, la activista fue amenazada en varias oportunidad para que no saliera a marchar e incluso fue citada por el Órgano de Menores "con la finalidad de disuadirla de participar en la marcha para evitar consecuencias sobre sus hijos, como el bullying en la escuela".

Rojo fue una de cientos de detenidos por participar el 11 de julio en el levantamiento popular, donde miles de cubanos salieron a las calles para pedir el cese de la dictadura.