Un acuerdo, cuyos detalles prefieren no divulgar, permitió la entrega el martes a una iglesia local de los once cubanos de la provincia de Las Tunas que hace una semana fueron bajados de un autobús a punta de pistola en Reynosa, México, informa Mega TV.
Cinco mujeres, cinco hombres y un niño, dieron gracias a Dios porque “no les pasó nada malo”, después de permanecer seis días cautivos de un grupo no identificado que interceptó el pasado jueves el autobús en que viajaban desde Reynosa, México, a la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, informó el noticiero del canal, que se ha mantenido en contacto con familiares residentes en EEUU.
El reportaje de Alejandro Condis precisa que la liberación fue posible gracias a una negociación que estuvo encabezada por Feliciano Martínez, un cubanoamericano que se ha involucrado en la recaudación de fondos y la ayuda a los cubanos varados en México tras la decisión ejecutiva del ex presidente estadounidense Barack Obama de eliminar la política de "pies secos-pies mojados" que regulaba a la inmigración ilegal de los isleños.
Los cubanos fueron entregados a una iglesia mexicana, la cual les consiguió albergue para pasar la noche con una familia local. Según Condis, el miércoles viajaron a la frontera donde esperaban pedir asilo del lado estadounidense como víctimas de un crimen violento.
Sin embargo, fueron interceptados en el puente internacional por autoridades mexicanas que les comunicaron que los oficios de salida (salvoconductos) por 30 días expedidos por el Instituto Nacional de Migración habían expirado dos días antes, y los amenazaron con deportarlos a Cuba.
Fueron trasladados entonces a una oficina del Instituto Nacional de Migración en Reynosa donde intentaron solicitar visas humanitarias, pero les hicieron saber que, a pesar de que los familiares hicieron la denuncia ante autoridades militares y en la página de la Procuraduría General, no existe constancia ni pruebas suficientes de su secuestro. Su próximo paso será firmar y presentar una declaración para que se les concedan las visas humanitarias.
Según relató la semana pasada una de los parientes a Mega TV, los once habían sido extorsionados por una pareja de Reynosa en cuya casa pernoctaron, y luego de pagar una suma les pidieron más dinero, a lo que se rehusaron.
Posteriormente se habrían escapado y tras pasar la noche en un hotel tomaron un autobús Reynosa-Nuevo Laredo, pero minutos después llamaron a sus familiares para decirles que los estaban bajando a punta de pistola del vehículo y quitándoles los celulares. En respuesta a una llamada de Condis, la base de transportes aseguró que el viaje del autobús había transcurrido sin novedad.
(Con información de Mega TV)