Cuando pasen los años, probablemente la temporada de Grandes Ligas del 2024 será recordada como la del 50-50 de Shohei Ohtani, la hazaña inédita de batear más de 50 jonrones y robar más de 50 bases, que logró el japonés mientras se recuperaba de una cirugía Tommy John.
Pero esta campaña que recién terminó en su fase regular dejó muchas otras razones, positivas y negativas, para que se hable de ella en muchas conversaciones futuras.
La del 2024 fue también una de las temporadas más competitivas de los últimos años, en la que ningún equipo consiguió escaparse lo suficiente como para ganar 100 o más juegos, algo que no ocurría desde el 2014.
Por primera vez desde el 2007, los dos equipos que disputaron la Serie Mundial anterior, los Rangers de Texas y los Diamondbacks de Arizona, se quedaron fuera de la postemporada.
Dos equipos que en el 2023 tuvieron récord negativo, sin embargo, sí estarán en los playoffs, tras protagonizar las mayores sorpresas colectivas.
Los Tigres de Detroit terminaron el año pasado con balance de 78-84 y los Reales de Kansas City tuvieron 56-106, pero con un acelerón en las postrimerías del calendario capturaron los dos últimos comodines de la Liga Americana y dejaron fuera de la fiesta de octubre a los Mellizos de Minnesota, que estuvieron en la postemporada del 2023.
Otros que regresan a los playoffs, tras perdérselos el año pasado son los Yankees de Nueva York, y lo hacen como campeones divisionales del Este del joven circuito.
Apoyados en la ofensiva de Aaron Judge y el dominicano Juan Soto, quienes conforman una de las duplas ofensivas más poderosas de la historia, los Yankees esperan romper una sequía de 15 años sin ganar la Serie Mundial.
En lo colectivo, no hubo sorpresas en la Liga Nacional, donde los poderosos Filis de Filadelfia y los Dodgers de Los Angeles pondrán a prueba su condición de favoritos ante los Cerveceros de Milwaukee, los Bravos de Atlanta, los Mets de Nueva York y los Padres de San Diego.
El mayor descalabro en el viejo circuito lo protagonizaron los Marlins de Miami, quienes, luego de jugar en la postemporada del 2023, perdieron 100 juegos y quedaron como el peor equipo de la Nacional.
¿Decepción? Los campeones Rangers. No sólo por quedar fuera de los playoffs, sino por jugar para récord negativo de 78-84, en una campaña marcada por las lesiones desde el mismo arranque de la contienda, de sus principales lanzadores abridores.
Y la del 2024 será recordada también como la temporada en que los Medias Blancas de Chicago se convirtieron en el peor equipo en la historia moderna de las Grandes Ligas.
“Los récords se hicieron para romperse” es una de las frases más manidas en el deporte. Incluso, los récords negativos.
Los Medias Blancas quebraron aquella funesta marca de 120 derrotas de los Mets de 1962 y terminaron la campaña con un infame balance de 41 victorias y 121 fracasos.
En lo individual, además de la extraordinaria temporada de Ohtani, quien apunta como amplio favorito para ganar su tercer premio de Jugador Más Valioso, sobresalió el venezolano Luis Arráez, ganador del título de los bateadores por tercer año consecutivo, al promediar .314 en la Liga Nacional.
Por cierto, que el japonés, MVP en 2021 y 2023 con los Angelinos de Los Angeles en la Americana, sería apenas el segundo jugador en conseguir el galardón en ambas ligas, algo hasta ahora exclusivo del miembro del Salón de la Fama Frank Robinson, quien lo hizo en 1961 con los Rojos de Cincinnati y en 1966 con los Orioles de Baltimore.
En el caso de Arráez, ha ganado títulos de bateo con tres equipos diferentes, pues en el 2022 lo ganó en la Liga Americana con los Mellizos, el año pasado estuvo con los Marlins y en esta ocasión, aunque comenzó en Miami, terminó con los Padres en San Diego.
Y los zurdos Tarik Skubal (Tigres) y Chris Sale (Bravos) ganaron la Triple Corona del pitcheo en la Americana y la Nacional, respectivamente.
Skubal lideró el joven circuito con 18 victorias, efectividad de 2.39 y 228 ponches, mientras que, en la Nacional, Sale también ganó 18 juegos, tuvo promedio de 2.38 y abanicó a 225 bateadores.
La última vez que dos lanzadores ganaron la Triple Corona en una misma temporada fue en 2011, cuando lo hicieron Justin Verlander con Detroit y Clayton Kershaw con los Dodgers.