El atentado de Londres, en el que un hombre se abalanzó con un todoterreno sobre peatones antes de matar a un policía con un cuchillo, se ajusta a las instrucciones de los yihadistas del grupo Estado Islámico: sembrar el terror con medios al alcance de todos.
El ataque que golpeó el miércoles el corazón de Londres con un saldo de tres muertos, además del agresor, fue reivindicado este jueves por la organización extremista.
La primera ministra británica Theresa May reveló que el autor del atentado era un británico que fue investigado hace unos años por los servicios de inteligencia por sospechas de violencia extremista.
El modo operatorio rudimentario del ataque del miércoles recuerda a otros perpetrados en los últimos años en varios países occidentales: camiones lanzados contra multitudes en Niza y Berlín (2016), un cura degollado en una iglesia en Normandía (2016), un coche lanzado contra dos militares en Quebec (2014) y un soldado casi decapitado en una calle en Londres (2013).
Se trata de métodos al alcance de todos que los propagandistas del EI han citado en varias ocasiones.
En septiembre de 2014, el propagandista oficial de la organización, Abu Mohamed Al-Adnani, ahora fallecido, instó a los "soldados del califato" a matar a policías, militares o simples civiles en los países de la coalición internacional que combaten al grupo yihadista en Siria e Irak, con cualquier arma a su alcance. "Si no pueden hacer explotar una bomba o disparar, arréglenselas para encontrarse solo con un infiel francés o estadounidense y rómpanle el cráneo con una piedra, mátenlo a cuchilladas, arróllenlo con su vehículo...", sugería.
El atentado de Londres es el primer ataque reivindicado por el EI en Reino Unido. En 2005, ese país fue blanco de atentados suicidas, cuya autoría fue asumida por Al Qaida, con un saldo de 56 muertos.
Frente a la ola de atentados yihadistas sin precedentes que se ha abatido sobre Europa desde 2015, países como Francia y Reino Unido han reforzado sus dispositivos de seguridad y aseguran haber evitado varios atentados.
Menos de 24 horas después del ataque de Londres, la policía belga detuvo el jueves a un conductor que intentó arremeter contra la muchedumbre en una arteria comercial de Amberes (norte).
En enero de 2016, un tunecino mató a 86 personas tras embestir su camión contra personas que celebraban la fiesta nacional. Unos meses después, en Berlín, el 19 de diciembre, ocurrió lo mismo en un mercado navideño con un saldo de 12 muertos.