¿Cómo se comportan los precios en el mercado inmobiliario cubano?
Los precios de las casas en ventas en Cuba son fijados arbitrariamente por sus dueños. No responden a ningún patrón, ni tienen en cuenta condiciones tan elementales para el mercado inmobiliario como el estado de la vivienda, costos de reparación o ubicación zonal del inmueble.
La venta de viviendas es la moda del momento dentro del mercado cubano, cientos de propietarios se han decidido a ponerle precios a sus viviendas en aras de conseguir un capital fácil y rápido. Actualmente las casas en venta en Cuba que se anuncian en sitios de internet superan las cien mil ofertas. Muchas de ellas en las mismas zonas, pero con precios totalmente diferentes.
Los mayores precios y las mejores ofertas se encuentran en los municipios de Plaza y Playa, dentro de la Ciudad de La Habana. También es en estos municipios donde se reportan las ventas a un mayor precio.
Por otra parte, en un reflejo típico de la desconfianza que siente el cubano por las instituciones gubernamentales, muchas de las compraventas de viviendas están siendo camufladas por temor a represalias oficiales o cambios de políticas oficiales, como ha sucedido en otras oportunidades de aparentes aperturas.
Es así que la mayoría de los traspasos de titularidad de viviendas ahora mismo se registran como donaciones y no con compraventas, aunque todo parezca indicar que se trata de una transacción y no de una entrega de titularidad de forma gratuita o no onerosa.
Le toca al estado cubano recuperar la confianza de los ciudadanos si pretende en realidad conocer la verdadera envergadura del movimiento inmobiliario dentro del país.
Tampoco el estado cuenta con una herramienta eficaz que sirva a los compradores y vendedores para fijar los precios reales de la vivienda en venta.
Por lo que se puede decir que el mercado inmobiliario cubano s maneja por precios caprichosos que responden más a la voluntad de los titulares que a los valores reales del mercado.
Habrá que esperar a que el propio mercado realice la decantación natural de las ofertas y las demandas para establecer niveles de precios inmobiliarios, tanto a nivel general, como zonales o de barriadas.
Por lo pronto es una maquinaria imperfecta que ha comenzado a funcionar y necesita afinar y regular sus operaciones sobre la marcha.
Los precios de las casas en ventas en Cuba son fijados arbitrariamente por sus dueños. No responden a ningún patrón, ni tienen en cuenta condiciones tan elementales para el mercado inmobiliario como el estado de la vivienda, costos de reparación o ubicación zonal del inmueble.
La venta de viviendas es la moda del momento dentro del mercado cubano, cientos de propietarios se han decidido a ponerle precios a sus viviendas en aras de conseguir un capital fácil y rápido. Actualmente las casas en venta en Cuba que se anuncian en sitios de internet superan las cien mil ofertas. Muchas de ellas en las mismas zonas, pero con precios totalmente diferentes.
Los mayores precios y las mejores ofertas se encuentran en los municipios de Plaza y Playa, dentro de la Ciudad de La Habana. También es en estos municipios donde se reportan las ventas a un mayor precio.
Por otra parte, en un reflejo típico de la desconfianza que siente el cubano por las instituciones gubernamentales, muchas de las compraventas de viviendas están siendo camufladas por temor a represalias oficiales o cambios de políticas oficiales, como ha sucedido en otras oportunidades de aparentes aperturas.
Es así que la mayoría de los traspasos de titularidad de viviendas ahora mismo se registran como donaciones y no con compraventas, aunque todo parezca indicar que se trata de una transacción y no de una entrega de titularidad de forma gratuita o no onerosa.
Le toca al estado cubano recuperar la confianza de los ciudadanos si pretende en realidad conocer la verdadera envergadura del movimiento inmobiliario dentro del país.
Tampoco el estado cuenta con una herramienta eficaz que sirva a los compradores y vendedores para fijar los precios reales de la vivienda en venta.
Por lo que se puede decir que el mercado inmobiliario cubano s maneja por precios caprichosos que responden más a la voluntad de los titulares que a los valores reales del mercado.
Habrá que esperar a que el propio mercado realice la decantación natural de las ofertas y las demandas para establecer niveles de precios inmobiliarios, tanto a nivel general, como zonales o de barriadas.
Por lo pronto es una maquinaria imperfecta que ha comenzado a funcionar y necesita afinar y regular sus operaciones sobre la marcha.