Los derechos humanos en el centro la política de los EEUU

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en Bruselas con cancilleres de la OTAN. (Yves Herman/AFP).

El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que el presidente Joe Biden se ha comprometido a poner a “los derechos humanos” en el centro la política de los EEUU y que se trata de una política que, tanto él como la totalidad del Departamento de Estado, se toman muy en serio.

Eso significa, dijo Blinken, "que pondremos todos los recursos disponibles de nuestra diplomacia en la defensa de los derechos humanos y mantendremos como responsables a los perpetradores de cualquier clase de abuso contra esos derechos".

Uno de los principios básicos de los derechos humanos es, que son “universales”. Todos los pueblos tienen “el derecho” a esos derechos, sin importar dónde hayan nacido, cuáles fueren sus creencias o convicciones, a quiénes amen o ningún otro elemento que les caracterice, dijo Blinken. "También, los derechos humanos son equiparables; entre ellos no hay jerarquías que hagan que algunos derechos sean más importantes que otros".

Los derechos humanos son también, interdependientes. "Si no pudiéramos reunirnos en forma pacífica, ¿cómo podríamos organizar un sindicato o un partido de oposición, o cómo podríamos ejercitar nuestra libertad de religión o creencia? Si se nos negara igual acceso al trabajo o a la educación formal, como consecuencia del color de nuestra piel o de nuestra identidad de género, ¿cómo podríamos lograr riquezas y bienestar para nosotros mismos y para nuestras familias?"

El informe del Departamento de Estado sobre los Derechos Humanos en el Mundo, emitido el martes, demuestra que hay obstáculos al avance de los derechos humanos, explicó Blinken.

"Lo vemos en el genocidio que se comete contra el grupo étnico predominantemente musulmán Uyghur y otras minorías religiosas en la región china de Xinjiang; en los ataques y encarcelamiento de los políticos de oposición, activistas anticorrupción y periodistas independientes en lugares como Rusia, Uganda y Venezuela", dijo.

"Lo vemos en los arbitrarios arrestos, golpizas y otro tipo de violencia contra manifestantes pacíficos de Bielorrusia, al igual que en las violaciones y abusos infligidos sobre los habitantes de Yemen por los partidos en conflicto del país. Lo vemos en los asesinatos, asaltos sexuales y otras atrocidades de la región del Tigray, en Etiopía, así como en las ejecuciones, desapariciones inexplicadas y torturas cometidas por el régimen de Siria, al igual que sus continuados ataques sobre escuelas, mercados y hospitales", subrayó Blinken.