CHICAGO –La presencia de cientos de delegados hispanos en esta Convención Nacional Demócrata, y en la celebrada el mes pasado en Milwaukee por el Partido Republicano, evidencia la importancia que para ambos grupos políticos tiene la conquista del voto latino, una población que constituye la minoría más numerosa de los Estados Unidos.
El electorado de origen hispano pudiera superar los 36 millones de votos si se logra una participación considerable en los comicios del 5 de noviembre, aunque una proyección de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO) indica que la participación será mucho menor.
El director de comunicación para medios hispanos del Comité Nacional Demócrata, Marco Friere, en declaraciones este martes a Martí Noticias, se refirió a los latinos como un "voto indispensable" para ganar cualquier elección.
El joven de 34 años, nacido en Miami y de origen colombiano, mencionó varias estrategias de la campaña Harris-Walz para alcanzar al electorado de origen hispano, entre ellas el lanzamiento de un canal en WhatsApp.
"Sabemos que los latinos se comunican por WhatsApp. El mundo latino utiliza WhatsApp para todo y ahí queremos estar nosotros, llegándoles a ellos, a donde están todo el día (...) También vemos cómo la campaña va y visita a los latinos donde están... Tenemos que ganarlos voto a voto", dijo el director de Medios Hispanos para el Partido Demócrata.
Se espera que más de 17,5 millones de votantes latinos
emitan su voto en noviembre en todo el país, lo que representa un
incremento del 6,5 por ciento con respecto a la participación latina en las elecciones de 2020 y un aumento del 38,3 por ciento con respecto a las elecciones de 2016, indica el estudio de NALEO.
"Es interesante ver cómo en estos 10 estados donde están empatados el Partido Demócrata y Republicano, la definición son los latinos. En Pennsylvania, en Florida, en muchos de los estados, en Nevada, en Arizona. Los latinos son los indecisos; los latinos son los que van a marcar la diferencia en 8 de los 10 estados empatados", apuntó el mexicano Sergio José Gutiérrez, un experimentado estratega político digital.
En declaraciones a Martí Noticias, el dueño de la firma Espora, que ha manejado decenas de campañas presidenciales en varios países, explicó que "el voto latino que no está decidido, que es un porcentaje importante de los latinos, está compuesto principalmente por mexicanos, cubanos y hondureños, y estos definirán la próxima elección presidencial de Estados Unidos".
"No son más de 3 o 4 millones de ellos los que van a definir esta elección y eso va a impactar en las políticas que anunciarán uno y otro (candidato presidencial) en los siguientes 60 días", dijo el graduado de Oxford.
"La moneda está en el aire", sentenció.
"La elección está empatada y va a depender de los latinos la elección presidencial de Estados Unidos, de las mujeres y de los veteranos, y quien logre construir un discurso que genere resonancia y que persuada más a estos, es quien va a ser la próxima o el próximo presidente de Estados Unidos", afirmó el experto, el primer mexicano menor de 60 años en entrar al “Hall of Fame” de la consultoría política.
Varios analistas han destacado el hecho de que no todos los estadounidenses mayores de 18 años de origen hispano están registrados para votar, por lo que es un reto vencer su apatía y llevarlos a las urnas.
"Los jóvenes tenemos que estar preparados para ser líderes en nuestra sociedad y ojalá que el Partido Demócrata nos siga empujando para poder tomar esas posiciones de líderes en el futuro", dijo a Martí Noticias el representante estatal de Colorado, Manny Rutinel, de 28 años.
El político de origen dominicano, licenciado en Derecho por la Universidad de Yale, no hace distinción entre los votantes hispanos y el resto de los estadounidenses.
"Los problemas de los latinos son los problemas de los americanos en general", aseguró el legislador de Colorado.
Un sondeo de la asociación hispana Unidos US realizada en noviembre de 2023 indicó que las prioridades de los votantes hispanos son, en primer lugar, la inflación, seguida del empleo y la economía, la sanidad, la delincuencia y las armas y, por último, el costo de la vivienda.
Como apunta un análisis publicado en The Conversation, la minoría hispana es muy heterogénea y no todas las comunidades latinas favorecen al mismo partido.