Los parques olvidados por el Wi-Fi

Farola tumbada en un parque sin Wi-Fi del municipio Boyeros. Foto: Pablo González.

Los lugares habilitados con la señal han sido restaurados, no así los que continúan "desconectados".

Para la extensión en Cuba de la navegación por internet, la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA) ha habilitado el servicio de Wi-Fi en varios parques, por ser lugares abiertos donde se puede reunir más público.

Estos parques han estado destrozados por años pero, como por arte de magia, aparece todo lo que se necesita para repararlos: la Empresa de Comunales poda los árboles, una brigada arregla la iluminación, pinta y pone bancos nuevos, y hasta la policía es reforzada para cuidar el lugar.

Como la mayoría de los proyectos en Cuba, la furia del momento ha conseguido que estos parques que estaban abandonados se repararen; pero los demás, donde no hay internet, continúan a la deriva.

Basurero en un parque de Calabazar, donde no hay Wi-Fi. Foto: Pablo González.

"Yo creo que los parques de La Habana nunca han sido prioridad para el Gobierno, siempre se han caracterizado por la suciedad, el hedor a orina y la penumbra. Pasar por un parque de noche es peligroso y se debe evitar; los bancos, las luces y otros bienes son víctima de los rateros", dijo Caridad Hernández, vecina durante más de 30 años del parque José Martí, en el pueblo de Santiago de las Vegas, donde se habilitó una zona Wi-Fi recientemente.

Continuó Hernández: "Este parque siempre estuvo abandonado; las pocas veces que lo repararon se lo llevaron (robaron) todo al día siguiente. Ahora con la Wi-Fi lo han reparado un poco, pero hay que ver cuánto duran las cosas. Ojalá se mantenga así".

El parque José Martí de Santiago de las Vegas fue inaugurado por el presidente Gerardo Machado en los años 30 y obtuvo el premio nacional de arquitectura. Hoy queda poco de lo que fue, y la placa puesta el día de su inauguración tiene tachado con cincel, de forma chambona, el nombre de dicho presidente.

Un delegado de circunscripción de Santiago de las Vegas, presidente del gobierno local, explica que "se necesitan tres cosas para habilitar la Wi-Fi en el parque: bancos, iluminación y un policía".

Cuando le preguntamos por qué no se reparaba también el parque Juan Delgado, igualmente situado en Santiago de las Vegas pero que es más céntrico y lleva años destruido, dijo que "si no tiene Wi-Fi no es prioridad". Y aunque todavía están por poner las luces y algunos bancos, la Wi-Fi ya fue activada en el José Martí.

Parque José Martí, de Santiago de Las Vegas, en reparaciones. Foto: Pablo González.


Un equipo de CubaNet hizo un recorrido por otros parques del municipio Boyeros donde no hay Wi-Fi, y no fue sorpresa ver que estaban desahuciados y saqueados. Los vecinos de las zonas aledañas quieren que se habilite la señal, pero no precisamente para conectarse a internet, sino para estos parques sean restaurados.

El parque conocido como "Seriosha", cercano al Aeropuerto José Martí, no tiene Wi-Fi. A un costado se encuentra un círculo infantil donde una trabajadora, Isabel Fernández, comenta: "Este parque es considerado por muchos como el mejor porque siempre está chapeado, sin embargo por la noche no se puede ni asomar la cabeza, es una boca de lobo. No le queda una sola luz de farola sana, las han roto intencionalmente o se las han robado. Lo mismo pasó con los bancos".

"Por la noche se convierte en un lugar que se presta para consumir drogas, tener sexo o para el robo", agregó. "No me extraña que cada vez que arreglen el parque, que es público, se lo roben todo".

Pasamos por el parque Martín Morúa Delgado, en el poblado de Calabazar, donde tampoco se ha instalado Wi-Fi. Allí las impresiones son semejantes a las de otras zonas de Boyeros.

"Nosotros queremos que acaben de poner la Wi-Fi, a ver si lo arreglan un poco. Una de las esquinas del parque se ha convertido en un basurero, y no hay iluminación quién sabe desde cuándo. Aquí te puedes encontrar desde perros sarnosos hasta borrachos acostados en los bancos", nos comentó la trabajadora de un quiosco situado en una esquina, donde se vende prensa oficialista.

[Este artículo fue publicado originalmente en Cubanet]