Muchos cubanos tienen la esperanza de que se logre una amnistía similar a la de los nicaragüenses con los más de mil presos políticos en Cuba. Sin embargo, algunos han criticado que un proceso así tenga lugar en la isla porque aseguran legitimaría al régimen comunista.
La Casa Blanca gestionó un permiso temporal para 222 expresos políticos nicaragüenses que les permitirá permanecer en el país durante dos años hasta legalizarse. Los presos políticos del régimen de Daniel Ortega fueron liberados el jueves y traslados a Washington ese mismo día, en lo que ya se considera como una de las mayores operaciones de este tipo en las que ha participado la Casa Blanca.
El opositor Angel Moya, exprisionero de la Primavera Negra de Cuba, fue tajante al manifestar su postura ante esto: "Los prefiero libres y no en las cárceles".
Lee también "Es esperanza, es un rayo de luz", dicen familiares de presos del 11J sobre declaraciones del cardenal Stella"Si la Iglesia Católica o Masantín el Torero quiere mediar por la libertad de los presos políticos cubanos y el régimen comunista de Cuba los libera, ni una sola crítica voy a pronunciar contra él o los mediadores", afirmó Moya, quien forma parte del grupo prisioneros de la Primavera Negra que se negaron a partir al exilio en 2011, tras la negociación de la Iglesia Católica cubana, el Gobierno de España y el régimen de Raúl Castro.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció en diciembre de 2022 que Cuba es el país con más prisioneros políticos en el continente, con 1.034 personas detenidas.
Angel Moya Acosta tras ser excarcelado el 12 de febrero de 2011.
El opositor, encarcelado a los 39 años y que fue condenado a 20 en el 2003, habló de la dura experiencia del presidio cubano.
"Hay que estar preso o ser familiar de un preso político para saber lo que se sufre. Ellos son los que deciden, porque son ellos los que están cargando el mayor por ciento de esa Cruz. Y para los desmemoriados a conveniencia, les recuerdo, que desde que se implantó el comunismo en Cuba siempre hubo y habrá presos políticos y siempre el régimen comunista los ha utilizado como piezas de intercambio político-económico", escribe en su perfil de Facebook .
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"La verdad es que yo como madre, lo que más deseo es que mi hijo sea libre"
Liseth Fonseca, cuyo hijo Roberto Pérez Fonseca fue condenado a diez años por participar en las protestas populares del 11 de julio de 2021, en San José de las Lajas, provincia Mayabeque, estaría a favor de que en Cuba se gestione un proceso que le conceda la libertad a su hijo.
"La verdad es que yo como madre, lo que más deseo es que mi hijo fuera libre. Y si esa es la forma, saliendo del país, estaría de acuerdo", afirmó la señora en declaraciones a Radio Martí.
Juan Carlos Herrera Acosta, también integrante del Grupo de los 75, dijo a Radio Martí que "el destierro no es sinónimo de libertad" sino "una pena agregada a la ya sufrida anteriormente".
"Encima de todo, también los han privado de su nacionalidad arbitrariamente. Así actúan las tiranías, así actúan las dictaduras, pienso y no creo que nadie deba ser expulsado de su país por pensar como piense o por estar en contra del dictado oficial, en este caso, del comunismo", afirmó el exprisionero de la Primavera Negra, exiliado en los Estados Unidos.
En un análisis, la publicación El Toque asegura que "el único modo en que una excarcelación de presos políticos no se convierta en ganancia neta para los carceleros es que la liberación se acompañe de otras concesiones de agenda, las cuales, en el caso de Nicaragua, pueden estar relacionadas con la reapertura de las organizaciones ilegalizadas y del juego electoral. En el caso cubano, con un totalitarismo consolidado, las concesiones pudiesen ser de otro tipo" y citan por ejemplo, la excarcelación inmediata sin condición de destierro de los manifestantes que decidan permanecer en Cuba; la revisión y anulación de los juicios y procesos contra de los manifestantes del 11J; la garantía para el cese de las prácticas de destierro forzado de ciudadanos cubanos que han sido expulsados del país o impedidos de regresar; la ratificación de los Pactos de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales firmados por la Administración de La Habana desde 2006; la suspensión y revisión del Código Penal recién aprobado; y los derechos de reunión, manifestación y asociación.
Familiares de presos políticos de las manifestaciones del 11 de julio en Cuba reaccionaron con alegría por las declaraciones del cardenal Beniamino Stella, enviado del Papa Francisco a Cuba, en las que expresó que el Santo Padre "desea mucho" que los manifestantes presos por las protestas populares que sacudieron la isla el 11 de julio de 2021 sean puestos en libertad.