Los santiagueros salieron otra vez a las calles a protestar: "La gente ya no puede más"

Imágenes de la protesta masiva en Santiago de Cuba el 17 de marzo de 2024 / Foto: Captura de video

Este lunes los cubanos volvieron a tomar las calles en la ciudad de Santiago de Cuba en una jornada de protestas que comenzó el fin de semana ante los continuos apagones y la escasez de alimentos en el país.

"La gente se tiró para la calle a exigir que le entreguen sus alimentos y ya les entregaron las siete libras de arroz que les toca. En otros barrios repartieron el pollo porque a ellos no les conviene que Santiago se revuelva", dijo a Martí Noticias Clarivel Rodríguez, ama de casa.

"Yo me pregunto de dónde salió el arroz, el pollo y lo que están distribuyendo ahora.. Por qué tienen que esperar a que la gente se lance a las calles para darle lo que les corresponde", agregó.

"La gente ya no puede más con la situación de la corriente", comentó a Martí Noticias uno de los manifestantes que prefirió no ser identificado. "Había mujeres, niños, ancianos", agregó.

Según explicó, tras las manifestaciones del domingo han comenzado a entregar parte de la canasta básica. "Es que la gente no tiene cómo comprar ni una libra de arroz. Además en Santiago hay mucho calor, no hay manera de soportar esos apagones", comentó.

En un video publicado por el centro de asesoría legal Cubalex, se escucha a personas en la calle a ritmo de conga, pese al despliegue policial en la ciudad desde este domingo para intentar contener a los manifestantes,

"La protesta es en el distrito José Martí, en Santiago de Cuba. Se reporta presencia policial y varias detenciones. Al parecer, cortaron el internet en la zona", dijo Cubalex junto al material enviado a la organización por una fuente local.

Cubalex indicó que, tras las protestas de este 17M, "se reportan detenciones violentas para reprimir a los manifestantes. También, se ha tenido noticia de personas en desaparición forzada".

"A mi me llamaron y me dijeron que si salía a las calles me volvían a meter en la cárcel", dijo a nuestra redacción el preso político y cuentapropista Eldris González Pozo, quien actualmente se encuentra en su casa con una licencia extrapenal.

Este domingo cubanos se lanzaron a las calles en la ciudad de Santiago de Cuba al grito de "comida", "corriente", "libertad", y "patria y vida".

Los santiagueros llevaban varias jornadas de apagones de más de 20 horas y exigían a las autoridades la entrega de la canasta básica, entre otros reclamos. Poco después, decenas de cubanos se lanzaron también a las calles en Bayamo, en la provincia de Granma.

Esa misma noche se reportó un cacerolazo en Santa Marta, municipio de Cárdenas, una localidad muy próxima al polo turístico de Varadero. En la barriada de Los Mangos, en Matanzas, los vecinos también salieron a la calle a protestar.

Según un análisis de la empresa de seguimiento de redes Kentik, Cuba restringió el servicio de internet durante unas cinco horas cuando iniciaron las protestas.

“Estamos viendo una caída de cinco horas en el tráfico hacia Cuba coincidiendo con informes de una interrupción en el servicio móvil luego de las protestas en Santiago de Cuba. La caída del tráfico comenzó a las 19:20 UTC (3:20 p. m. ET) y duró hasta las 00:30 UTC (8:30 p. m. ET)”, informó en X Doug Madory, director de análisis de internet de la compañía.

Ese día, el informe de transparencia de Google mostró una caída de más del 20% en el tráfico a los servicios de búsqueda web de Google con respecto a las 24 horas anteriores.

Se trata de una táctica habitual de las autoridades del régimen de La Habana para intentar contener las manifestaciones.

El régimen culpa al Gobierno de Estados Unidos y a los cubanos en el exilio de incentivar las protestas soluciones concretas a los problemas.

"El gobierno de Miguel Díaz-Canel aplica su ya conocida política de represión ante protestas pacíficas: silenciar a quienes levantan la voz exigiendo sus derechos, persecución y detenciones arbitrarias La comunidad internacional debe condenar enérgicamente la represión enCuba", denunció Erika Guevara-Rosas, directora de investigaciones de Amnistía Internacional.

(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)