“Voy a seguir defendiendo lo que creo hasta las últimas consecuencias. El día que yo vea una injusticia y tema denunciarla por cualquier amenaza dejaría de ser yo. Siempre voy a defender lo que creo y lo que siento. Mientras tenga fuerza, voy a seguir denunciando lo que está mal”, declaró este domingo el preso político Luis Robles Eliazástigui.
Robles, recluido en el Combinado del Este de La Habana, hizo esa afirmación durante una llamada telefónica a su hermano Landy Fernández Elizástegui, en referencia a los intentos de intimidación que ha hecho en su contra la policía política.
“He recibido varias amenazas por parte de la Seguridad de Estado de que si hacía otra denuncia me podía pasar ‘algo’. Yo quiero dejar claro que, a partir de ahora, hago responsable a ellos y al gobierno cubano de cualquier daño que me suceda”, afirmó.
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Luis Robles, prisionero de conciencia en el Combinado del Este
También mencionó la solidaridad internacional hacia todos los prisioneros políticos cubanos.
“La pelea internacional es por todos, no sólo por mí”, dijo el joven.
El caso de Robles ha sido llevado ante organismos internacionales por la ONG Cuban Prisioners Defenders.
El 4 de julio hará 7 meses que el joven está encarcelado por pararse, en el Boulevard de San Rafael de la Habana Vieja, con un cartel improvisado en el que pedía el cese de la represión y la liberación de Denis Solís, un rapero contestatario condenado a ocho meses por desacato.
Lee también Human Rights Watch exige libertad inmediata para Luis RoblesLas grabaciones del arresto de Robles y la reacción de apoyo de los que transitaban por el concurrido paseo fueron compartidas por miles de usuarios en las redes sociales, aún cuando no se conocía la identidad del manifestante.
Pocos días antes, el 27 de noviembre, Cuba había visto una de las más grandes protestas en su historia reciente cuando centenares de jóvenes se reunieron frente al Ministerio de Cultura para exigir libertad de expresión y en solidaridad con el Movimiento San Isidro (MSI), un grupo de artistas independientes al que pertenece Solís.
El joven de 28 años está acusado por los delitos de “Propaganda enemiga” y “Desobediencia", cargos por los que podría enfrentar hasta 6 años de privación de libertad.