Líder religioso huye de Cuba con sus hijos y queda varado en San Salvador con riesgo de deportación

Pastor Carlos Sebastián Hernández con sus dos hijos, varados en el aeropuerto de San Salvador. (Foto: Facebook)

El pastor Carlos Sebastián Hernández Armas, secretario general e historiador de la Convención Bautista de Cuba Occidental, se encuentra varado en el aeropuerto de San Salvador, ya que se le ha negado la entrada a Nicaragua, país al que se dirigía junto a su familia.

El pastor bautista, que explica su situación en una transmisión en vivo en Facebook, asegura que tuvo que salir de Cuba huyendo, debido a la persecución política que ha vivido durante mucho tiempo y también, apuntó, por estar “regulado desde 2019”.

Según le informó la aerolínea nicaragüense en la que debía volar al país centroamericano, las autoridades de Nicaragua no le permitirían desembarcar.

Hernández Armas está, desde el pasado domingo, en el aeropuerto de San Salvador, viaja en compañía de su familia y este martes se le vence el plazo de 48 horas concedido por las autoridades aéreas para permanecer en las instalaciones de la terminal. A partir de entonces, corre el riesgo de ser devuelto a Cuba.


"Salimos de Cuba porque estaba siendo perseguido, monitoreado por el gobierno, todo a causa de mi posición con respecto a la realidad cubana, que hablaba abiertamente de las injusticias, de la falta de libertad religiosa, de la falta de libertad política", subrayó.

Según el religioso, salió de la isla hacia Nicaragua junto a su familia con la intención de seguir camino hacia Estados Unidos.

La aerolínea argumentó que la negativa de entrada a Nicaragua responde a regulaciones por el COVID-19, pero Hernández Armas dijo estar seguro de que se trata de un pedido de las autoridades de Cuba. “Yo me les escurrí entre las manos; yo estaba regulado desde 2019, sin permitirme salir del país”, argumentó.

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Añadió que de ser regresado a Cuba teme por la integridad física de su familia. “Es probable que me puedan meter preso”, concluyó.

El régimen cubano ha establecido medidas de control migratorio que usa a su favor para silenciar a opositores, periodistas independientes y otros miembros de la sociedad civil que disienten de sus políticas, y lo mismo les impide la salida del país que los destierra a cambio de su libertad.