Las autoridades de la prisión Cuba Panamá para enfermos de VIH, mintieron a la presa política Yilian Oramas García cuando afirmaron que cancelarían su transferencia a un régimen de mayor severidad para que abandonara la huelga de hambre.
Oramas García se declaró en ayuno total en protesta por la que consideraba una medida arbitraria, denunció en declaraciones a Martí Noticias Josefa Oramas, la madre de la prisionera política.
“No le han quitado la revocación, ni le están dando pases. A ella la pasaron para la parte cerrada desde el primer momento que llegó a la prisión. Su retraso fue de tres o cuatro horas, porque ese día no había transporte. La Seguridad del Estado me dijo a mí que la revocación, lo que faltaba era quitarla de la máquina, que no entiendo: si no han sancionado a un recluso, por qué está en la máquina [la computadora].
Oramas García inició su protesta el 13 de agosto, cuando los mandos del penal ubicado en la provincia Mayabeque le informaron que había perdido sus beneficios por atrasarse en el regreso de un pase a su vivienda situada en la ciudad de Santa Clara, a más de 250 kilómetros de la prisión donde está recluida.
Luego de más de diez días en ayuno voluntario, suspendió su protesta con la promesa de los mandos penitenciarios y de la Seguridad del Estado de que cambiarían la medida punitiva a la suspensión de dos visitas a su hogar.
“Mintieron para que ella levantara la huelga. El Jefe de la Unidad, Camilo Zúñiga, dice que él no puede darle pases hasta que no le quiten de la máquina la sanción, que la Seguridad del Estado tiene que llevar un documento”, lamentó la madre.
Yilian Oramas García, de 43 años, cumple una sentencia de seis años de privación de libertad por su participación en una protesta el 15 de agosto de 2021 en la capital villaclareña, en la que ella, su esposo y otras personas exigieron que el gobierno tomara medidas para brindar adecuada asistencia hospitalaria a los enfermos de Covid-19, y que se implementaran mejoras en los servicios mortuorios.