Idalmis González está convencida de que, muy pronto, Dios hará el milagro de poner a los manifestantes del 11 de julio en libertad, por eso cuando supo del mensaje del Papa Francisco transmitido al gobierno cubano por Monseñor Beniamino Stella, ya no le quedó ninguna duda.
Cuando anochece, se recuesta en el pretil de la ventana de su casita de La Güinera, porque, para ella, cada día que pasa acerca la llegada de su hijo Rolier Salazar González, que extingue en el Combinado del Este, en La Habana, una sentencia de 12 años de privación de libertad por su participación en las protestas populares del 12 de julio de 2021 en ese barrio habanero.
Lee también Papa Francisco "desea mucho" que Cuba libere a presos del 11J, afirma su enviado“A mi hijo lo cogieron el 15 de julio. Por primera vez pisaba una estación policial cuando se lo llevaron: Lo sacaron de la casa, le esposaron las manos a la espalda y se lo llevaron con malos tratos, al igual que al resto de los muchachos del 11J. Hasta el sol de hoy, más nunca volvió”, recordó Idalmis González en conversación con Radio Televisión Martí.
El Tribunal Provincial de La Habana lo encontró culpable del delito de sedición, por "haber arrojado piedras y botellas llameantes a los efectivos del MININT (Ministerio del Interior)". El Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación interpuesto.
Rolier se encuentra en la fase de régimen severo, junto a reclusos comunes que cometieron delitos violentos.
"A los del 11 de julio los dispersaron por diferentes destacamentos de la cárcel. Cada mes tiene una visita y siempre que me despido pienso que va a ser la última, pero vamos a ver cuándo es que Dios quiere”, dice la madre.
“Él tuvo visita el día 4. Ha bajado mucho de peso. Desde que entró acá, como 10 ó 15 libras. Tenía la cara hinchada de una infección en una muela. Todavía no lo han llevado al doctor, ni le han dado medicamentos que lo alivien. Tiene mucho dolor, me dijo hoy cuando me llamó por teléfono. Hace más de diez días que lo está soportando y ni los jefes del penal, ni el personal sanitario lo auxilian”.
Con problemas que van desde la falta de medicamentos y el escaso valor nutritivo de los alimentos, hasta el déficit de productos de higiene, las cárceles cubanas se hunden en una crisis sin solución a la vista, según han denunciado los presos desde los mismos centros penitenciarios.
Lee también "No hay nada de nada", denuncian difíciles condiciones en cárceles de Boniato y el Combinado del Este“La comida está malísima. La comida se la achicaron y lo que le están dando a ellos es una ‘copita’ chiquitica”, indicó Idalmis.
“La reducción de la ración de alimentos equivale a un castigo corporal y constituye un castigo inhumano”, afirma la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Hace pocos días, la hermana de Rolier Salazar, Adriana, firmó la petición que casi 100 familiares de presos políticos y una decena de organizaciones de la sociedad civil independiente enviaron al Papa Francisco.
“Él no se arrepiente de haber salido a la calle a gritar libertad; dice que lo hizo porque quiere un cambio para su país y creyó que ese era el día que lograrían un futuro mejor”.
Junto a Roiler Salazar González fueron juzgados, además, Yurema Ramos Abad, Yaquelín Castillo García, Dayán Jesús Ramírez Rondón, Wilfredo Limonta Mesa, Liliana Oropesa Ferrer, Carlos Alberto Hernández Pérez, Arielvis Rill Baró, Germán Barrenechea Echevarría, Luis Miguel Oña Jiménez, Amaury Fernández Martínez, Juan Walberto Verdecia Rodríguez, Alejaime Lambert Reyes, Elyan Segui Cruz, Mackyani Yosney Román Rodríguez, Osvaldo Lugo Pita, José Luis Castillo De La Torre y Andrius López Fragosa.
Todos fueron condenados por el delito de sedición a penas de entre 7 y 16 años.