Madre residente en Miami busca libertad de sus hijos en La Habana

La cubana Ibis Plasencia, madre de Hillary Gutiérrez, de 26 años, y Frank Artola, de 18.

Ibis Plasencia vive en Miami, pero hace ya varios días que está en La Habana y no sabe cuándo regresar porque este miércoles sus dos hijos cumplieron 24 días de detención en el Centro de Instrucción Policial de 100 y Aldabó.

Hillary Gutiérrez, de 26 años, y Frank Artola, de 18, fueron arrestados tras ser golpeados durante la protesta pacífica que tuvo lugar en Lِínea y F, en El Vedado, el primero de octubre último.

“Hemos tenido tres visitas cada viernes a las dos de la tarde más menos, 10 minutos para cada uno”, comentó Ibis, que remarca que su único plan inmediato es lograr que sus hijos sean puestos en libertad.

Hillary es madre de una niña de cinco años que ha quedado al cuidado de su abuela. Tanto ella como su hermano no tienen antecedentes penales, han crecido en un ambiente muy lejos del mundillo carcelario.

“En esas celdas de hacinamiento todo puede suceder. La verdad, que solamente de pensarlo, no respiro”, dijo la angustiada madre que asegura no soportar el sufrimiento.

La barriada llevaba varios días con prolongados apagones luego del paso del huracán Ian. Cansado, desesperado, el vecindario salió a la calle tocando cacerolas y gritando “libertad”.

Ibis cuenta que a su hijo Frank, camino a la casa, le cayeron cuatro hombres arriba, lo golpearon, lo arrastraron varios metros.

En días recientes, Ibis envió un mensaje al gobernante Miguel Díaz-Canel y a su esposa, Liz Cuesta:

“Es a usted, señor presidente, a quien me estoy dirigiendo, y a usted, esposa del presidente de Cuba, Lis Cuesta, como madre. Les estoy pidiendo encarecidamente, implorándoles, que suelten a los niños que están encarcelados injustamente, no tienen delito”.

“No he tenido respuesta. En el mensaje fui muy clara y lo expresé todo”, indicó la mujer.

En las visitas ha encontrado a sus hijos afectados física y psicológicamente, sobre todo a Frank que le costó trabajo hablar y se quejó de que no dormía por los dolores.

En cambio, para su sorpresa, Hillary ha sido quien le ha dado ánimo. Los jóvenes no han sido instruidos de cargos pero el abogado que los representa ha dicho a Ibis que serían acusados de los delitos de desacato y desorden público.

Esta semana, la fiscalía denegó una solicitud de cambio de medida cautelar.