Las cárceles de Venezuela son deficientes en cuanto a la seguridad, con problemas de violencia, armas, drogas, alcohol y hacinamiento.
El gobierno de Nicolás Maduro mantiene prisioneros a 74 estudiantes que han participado en las protestas inciciadas el 12 de febrero, de ellos 35 están recluidos en cárceles con presos comunes y de alta peligrosidad, asegura el diario venezolano El Nacional.
La cárcel en la que hay más estudiantes es Yare III donde están encarcelados 12 jóvenes.
Nueve muchachos estaban prisioneros en la cárcel de Santa Ana, donde cinco presos murieron y varios resultaron heridos tras un enfrentamiento el fin de semana pasado. La ministra Iris Varela ordenó desalojar el recinto y ahora se desconoce a dónde fueron trasladados los jóvenes que estaban allí.
El resto de los muchachos se encuentra repartido entre las prisiones de Rodeo (6), el INOF (4), Uribana (3) y la Penitenciaria General de Venezuela (2).
“Mientras no hayas sido formalmente condenado, determinado como un delincuente, tienes derecho de ser tratado como inocente. No se deben mantener privados de libertad. Ninguno ha sido condenado por nada”, dijo al diario el abogado Gonzalo Himiob, integrante del Foro Penal Venezolano quien advirtió que en las cárceles de alta peligrosidad como el Rodeo, los jóvenes podrían estar en peligro.
“El Estado debería cuidarse de someter a estas personas a modalidades de encarcelamiento que pongan en riesgo sus vidas”, explicó el abogado.
Carlos Nieto Palma, coordinador de Una Ventana a la Libertad, aseguró que “ninguna cárcel venezolana es apta para llevar a nadie, mucho menos a un estudiante, porque están en condiciones infrahumanas, con violaciones constantes de los derechos humanos”.
Dijo que todas las cárceles de Venezuela son deficientes en cuanto a la seguridad, con problemas de violencia, armas, drogas, alcohol y hacinamiento.
Entre los estudiantes presos están los detenidos durante una protesta el fin de
semana en Santa Fe, como Airam De Araujo, de 24 años de edad, que cursa tercer año de Ingeniería Civil en la Universidad Santa María y se encuentra en el INOF; William Sánchez, estudiante de Derecho en la Universidad de Carabobo, enviado al Rodeo, y Javier Monguilo, estudiante del Ciclo Básico cohorte 13 de la USB, en Yare III.
La cárcel en la que hay más estudiantes es Yare III donde están encarcelados 12 jóvenes.
El resto de los muchachos se encuentra repartido entre las prisiones de Rodeo (6), el INOF (4), Uribana (3) y la Penitenciaria General de Venezuela (2).
“Mientras no hayas sido formalmente condenado, determinado como un delincuente, tienes derecho de ser tratado como inocente. No se deben mantener privados de libertad. Ninguno ha sido condenado por nada”, dijo al diario el abogado Gonzalo Himiob, integrante del Foro Penal Venezolano quien advirtió que en las cárceles de alta peligrosidad como el Rodeo, los jóvenes podrían estar en peligro.
“El Estado debería cuidarse de someter a estas personas a modalidades de encarcelamiento que pongan en riesgo sus vidas”, explicó el abogado.
Carlos Nieto Palma, coordinador de Una Ventana a la Libertad, aseguró que “ninguna cárcel venezolana es apta para llevar a nadie, mucho menos a un estudiante, porque están en condiciones infrahumanas, con violaciones constantes de los derechos humanos”.
Dijo que todas las cárceles de Venezuela son deficientes en cuanto a la seguridad, con problemas de violencia, armas, drogas, alcohol y hacinamiento.
Entre los estudiantes presos están los detenidos durante una protesta el fin de
semana en Santa Fe, como Airam De Araujo, de 24 años de edad, que cursa tercer año de Ingeniería Civil en la Universidad Santa María y se encuentra en el INOF; William Sánchez, estudiante de Derecho en la Universidad de Carabobo, enviado al Rodeo, y Javier Monguilo, estudiante del Ciclo Básico cohorte 13 de la USB, en Yare III.