Familiares del preso político del 11J, Exeint Beirut, exigen que sea llevado a un centro hospitalario para que sea atendido adecuadamente, tras conocer los resultados de una prueba diagnóstica que arrojó serios problemas de salud.
Su madre Zoila Rodríguez, desde La Habana, así lo dijo a Radio Martí. “Yo no sabía que él desde noviembre estaba pidiendo asistencia médica. Me entero ahora el 28 de febrero, cuando la esposa va al pabellón".
"Él obtuvo el papel y se lo entregó a su esposa, porque el que le hizo la prueba la hizo como ultrasonido rectal. El que se la hizo le dice que le vio unos tumores, que eran un poco preocupantes por la próstata. Además de que tiene muchas glándulas en todo el cuerpo inflamadas", afirmó.
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Agregó que el especialista que le hizo la prueba llegó a comentar al preso político que debía "atender muy rápidamente" lo detectado.
Explicó Rodríguez que por gestión de la familia, un médico se puso en contacto con el Combinado de Guantánamo, donde se encuentra su hijo. “Y nos pusimos en alerta rápidamente llamando a la Seguridad del Estado, al jefe de la prisión, para que lo pasaran rápido para un hospital".
"Un médico habló con el director del penal y le dijo que necesitaba a ese recluso urgente en el hospital, el Hospital General Agustino Neto de Guantánamo y no lo llevaron”, dijo.
Exeiny Beirut, de 41 años, fue condenado a cuatro años de cárcel por manifestarse en Guantánamo el 11 de julio de 2021, día en que ocurrieron en Cuba protestas populares en diferentes puntos del país.
“Mi hijo está en la prisión en el Combinado de Guantánamo, que ya bajó a mínima. Está dentro del penal, pero en un campamento que le dicen el A500", precisó la madre.
Zoila Rodríguez, quien reside en Arroyo Naranjo, La Habana, es madre también de Katia Beirut, de 36 años, condenada a diez años de prisión por manifestarse el 11J en el barrio La Güinera, en Arroyo Naranjo. “Tengo el hijo de mi hija que tiene 10 años (...), que no lo puedo dejar solo”, añadió.
Por otra parte, Fredy Beirut, de 64 años, padre de Katia y Exeint, también fue condenado por protestar el 11J, y ahora cumple nueve años de privación de libertad en la cárcel 1580, en La Habana.
Kathia y Fredy Beirut fueron testigos del disparo por la espalda con el que un policía puso fin a la vida del joven Diubis Laurencio Tejeda, quien participaba en las protestas pacíficas en La Güinera.