El proyecto Manos Solidarias se encarga también de mandar ropa y medicinas hacia lugares de la isla donde las carencias son más grandes.
Lápices y otros utensilios escolares, así como ropas y dinero, se pasan de mano en mano desde Miami para llegar a la zona oriental de Cuba con el proyecto“Manos solidarias”.
El grupo tiene como fin “ayudar a las familias menos favorecidas en Cuba con el apoyo de compatriotas y amigos solidarios", según explican en su sitio digital.
Los inicios de la organización se remontan al año 2009, cuando la activista de Derechos Humanos de la Alianza Democrática Oriental (ADO), Martha Díaz Rondón, comenzó en Banes a ayudar a los niños y personas sin amparo.
“Martha fundó manos solidarias en Holguín, ayudó mucho a la comunidad, ella le llevaba regalos a los niños en Banes, pero como vino a los Estados Unidos nadie estaba llevando el proyecto y nosotros nos estamos encargando ahora”, dice María Soto, una de sus coordinadoras.
El proyecto también distribuye materiales escolares, ropa y medicinas.
Betsy González, otra de sus coordinadoras principales habló en el programa “Con voz propia”, de Radio Martí sobre los orígenes de la organización, su funcionamiento actual y la manera en que otros pudieran colaborar.
“Generalmente necesitamos donaciones monetarias y cualquier tipo de cosas como ropa y libros para niños”, expresó Betsy.
“Aquí en Banes el pueblo está muy contento con esta ayuda que les estamos dando, ya que los niños carecían de muchas de las cosas que llegan”, dijo la Dama de Blanco y activista de Derechos Humanos, Gertrudis Ojeda Suárez, quien coordina la entrega de las donaciones en Cuba.
“Desgraciadamente no alcanza para todos y muchos vienen a mi casa a buscar estas cosas”, concluye.
Yackelín Hernández, una residente del municipio holguinero de Banes, se ha beneficiado con el proyecto pues sus niños han recibido plumones y lápices, que en la escuela nunca habrían recibido.
"Están encantados con esto”, dijo la madre en forma de agradecimiento.
