La tripulación del barco con bandera noruega “Bow Summer” lloró de emoción al rescatar a siete balseros cubanos que, sin comida ni agua, se hallaban a la deriva en canal de Yucatán.
El hecho sucedió a finales de marzo, según un post en Facebook de la compañía naviera Odfjell, que opera la embarcación.
"Fue un momento de lágrimas para ellos y para nosotros en la tripulación", manifestó el capitán del navío Tor-Gisle Bjerknes.
"Cuando los encontramos, estaban sin comida ni bebida y a punto de ser llevados mar adentro, aún más. Los subimos a bordo y les proporcionamos ropa seca, comida y agua. Luego les permitimos informar a sus familias de que estaban a salvo”, comunicó el capitán Bjerknes.
Fue el vigía de a bordo de la nave quien distinguió “algo” en el mar que no lograba identificar, explicó el capitán del Bow Summer en un comunicado de prensa, señalando que la pequeña nave no se distinguía en el radar.
El barco, que se dirigía a Houston, se desvió de su rumbo para investigar y, de acuerdo con el técnico de a bordo, al acercarse, se percataron de que se trataba de una pequeña embarcación ocupada por siete personas y que estaban perdidos en el canal de Yucatán.
Los balseros cubanos fueron entregados sanos y salvos a las autoridades migratorias al arribo del navío a su destino en el puerto de Houston.
Por esta acción de salvamento, los marinos del “Bow Summer” fueron galardonados con el Certificado al Mérito de la Guardia Costera de los Estados Unidos, reconocimiento que concede a quienes colaboran con los servicios de guardacostas norteamericanos.
"La diligencia, la intuición y la habilidad marinera de la tripulación trajeron como resultado la preservación de la vida en el mar, apoyando la misión de búsqueda y rescate de la USCG. Sus acciones son dignas de elogio y están en consonancia con el servicio público y humanitario”, declaró el Sector Houston-Galveston de la Guardia Costera de EEUU.