Mario Kindelán trató de venderle su medalla olímpica a Amir Khan

El campeón olímpico de Atena 2020 Mario Kindelán Mesa, saluda a Fidel Castro (Foto Archivo)

La historia de Mario Kindelán es una más entre muchas estrellas del deporte cubano a quienes la maquinaria propagandística del régimen usó en su momento y luego desechó cuando dejó de ser de utilidad.

Kindelán, bicampeón olímpico de boxeo en Sydney´2000 y Atenas´2004, nunca saltó al profesionalismo, como sí hicieron muchos de los rivales a quienes venció como amateurs, entre ellos, los puertorriqueños Félix Trinidad y Miguel Cotto, así como el británico Amir Khan.

Precisamente, Khan, a quien el cubano derrotó en la final de Atenas, coincidió con él en un evento en el emirato árabe de Bahreim, con quien conversó y luego compartió una conmovedora historia que se ha vuelto viral, tanto en redes sociales, como en los medios especializados.

Kindelán le ofreció a Khan venderle por cinco mil dólares la medalla de oro olímpica que le ganó en el 2004, pues, según le dijo, necesitaba el dinero para construirle una casa a su mamá en Cuba.

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El británico, que vive cómodamente con el dinero que ganó a lo largo de su exitosa carrera profesional, rechazó la transacción y le regaló los cinco mil dólares que Kindelán pedía.

“Pensé que estaba bromeando. Le dije que esa medalla le pertenece, que él es el campeón, que me ganó en la final olímpica. Le voy a dar los $5.000”, aseguró Khan.

Un testigo del encuentro entre ambos ex boxeadores prometió aportar otros cinco mil dólares para que Kindelán pueda construirle la casa a su madre.

Medios especializados, como Marca, Boxing News y Talksports se hicieron eco de esta historia, en la que resaltaron la generosidad del británico y lamentaron la situación del cubano.

Esta quizás tenga un final feliz, si Kindelán consigue los materiales para fabricar la vivienda, pero sobradas son las historias de campeones de antaño que viven hoy olvidados en la miseria, después de haber rechazado ofertas millonarias y dedicarle sus medallas “al invicto Comandante”.