La Habana reveló este jueves que un total de 110 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en 2023, sin mencionar que se trata de feminicidio o femicidios.
En la isla donde no está tipificado el delito de feminicidio, el oficialista Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género ha incluido en esa cifra únicamente a las víctimas mayores de 15 años y los casos que fueron resueltos en un proceso judicial.
La cifra supera el subregistro elaborado por el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) y la plataforma feminista Yo Sí te Creo en Cuba (YSTCC) que logró verificar 89 muertes.
Lee también Cuba crea registro para casos de violencia de género y el gobierno muestra algunos datos sobre los feminicidios"Lo primero que nos llama la atención es la cifra que es alarmante y supera los 89 casos que habíamos nosotras contabilizado en 2023", dijo a Martí Noticias la activista Yanelys Núñez del Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT).
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"Alarmante" cifra de feminicidios en Cuba ofrecida por el oficialismo
"Lo otro que llama la atención es por supuesto que no sabemos qué metodología usan. Nos preocupa que se siga sin utilizar el término feminicidio o femicidio y que la clasificación entre los datos que expongan sean solo en aquellos casos en que ya el feminicida ha sido juzgado, el victimario ha sido juzgado, en vez de poner las cifras totales de casos que se han registrado en el año", agregó la feminista exiliada en Madrid, España.
Días atrás, el Consejo de Ministros de Cuba aprobó la creación de un sistema nacional de "registro, atención, seguimiento y monitoreo" de la violencia machista, integrado por un grupo de 25 expertos del Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo Popular.
Según el recuento de las autoridades cubanas, el 75% de los feminicidios de 2023 ocurrieron en viviendas familiares, el 72% de las víctimas tenían entre 25 y 59 años, el 45% son trabajadoras no remuneradas, en el 84% de los casos las mujeres fueron asesinadas por parejas o ex parejas y sólo el 31% tenía antecedentes penales de hechos violentos.
Para la activista del OGAT es relevante que los datos oficiales no van acompañados "de las estrategias de prevención que se van a utilizar frente a estos datos, que están desglosados por territorio, que están desglosados por edades".
"Entonces lo que más preocupa es qué va a suceder además de esta cifra", apuntó la feminista.