Más de un centenar de masones de varias provincias acudieron este martes a la sede de la Gran Logia, en La Habana, para exigir la renuncia del Gran Maestro Mario Urquía Carreño, actual líder de la fraternidad, así como el cese de lo que denominan una "intromisión del gobierno" en sus decisiones, reportó Cubanet.
La situación tiene su origen tras un escándalo por acusaciones del robo de 19.000 dólares de la oficina de Urquía Carreño el pasado 5 de enero, dijo a Martí Noticias Daniel Lobato, miembro de la masonería.
“Se acordó que [Urquía Carreño] renunciara por los actos denigrantes que había tenido al robarse el dinero del asilo masónico, y están imponiéndonos [el Gobierno] que él tiene que ser Gran Maestro. Nosotros los masones no lo queremos”, agregó.
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Por qué protestaron los masones de Cuba
En un video transmitido por Cubanet se le escucha decir a uno de los presentes: “Todos los hermanos tenemos un objetivo común hoy, que es acabar de legitimizar la Gran Logia de Cuba. Las logias han manifestado el no reconocimiento de Mario Urquía como Gran Maestro, producto a todas las cosas que han sucedido. Hoy necesitamos restaurar la moral dentro de la Gran Logia de Cuba, de manera pacífica”.
Evelio Núñez, de la logia Eureka, dijo a Cubanet que “la masonería cubana está haciendo un muy justo reclamo a todo lo que está pasando".
"Consideramos que el señor Urquía Carreño es una persona con muy baja catadura moral como para ocupar el puesto de Gran Maestro y representarnos y ser nuestra voz ni aquí ni en ninguna parte del mundo”, explicó.
Iriel Hernández Cobreiro, otro de los que exigía un diálogo con Urquía, dijo que "si él [Urquía] fuera el Gran Maestro, hubiera salido a darle el frente a los masones”.
Urquía no respondió a solicitudes de comentario de Martí Noticias.
Agentes de la Seguridad del Estado rodearon los alrededores del edificio de la Logia, ubicado en la esquina de la avenida Carlos III y la calle Belascoaín, hasta el mediodía del martes, según 14ymedio.
El pasado 3 de junio, el Ministerio de Justicia invalidó la decisión de la Gran Logia de Cuba y el Supremo Consejo para el Grado 33 de expulsar a Urquía Carreño.
En la isla existen decenas de miles de masones repartidos en 320 logias por todo el país.