Mueren nueve disidentes de las FARC en bombardeo en el sureste de Colombia

Guerrilleros de las FARC.

“La precisión del bombardeo, luego el asalto aéreo y el combate permitieron que toda la estructura que estaba siendo perseguida cayera en esta operación”, dijo el ministro de Defensa.

Nueve disidentes de la exguerrilla comunista de las FARC murieron el lunes en un bombardeo de las Fuerzas Militares en una zona selvática del suroeste de Colombia estratégica para el narcotráfico, informó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

Las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz que el antiguo grupo guerrillero firmó en el 2016 con el presidente Juan Manuel Santos se han convertido en una amenaza para la seguridad del país, según fuentes del Gobierno.

“La precisión del bombardeo, luego el asalto aéreo y el combate permitieron que toda la estructura que estaba siendo perseguida cayera en esta operación”, dijo a periodistas el ministro de Defensa. “Se dedicaban a la extorsión y a proteger las rutas del narcotráfico”, precisó Villegas.

La operación se realizó en una zona rural del municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare, en donde tiene presencia una disidencia del frente primero de las FARC que no aceptó los términos del acuerdo de paz que se firmó para acabar un conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.

La firma del acuerdo de paz, negociado durante unos cuatro años en Cuba, un aliado y promotor de las FARC, ha permitido reducir la violencia del conflicto armado de mayor duración de América Latina.

Pero algunos comandantes y guerrilleros de estructuras dedicadas al narcotráfico y a la minería ilegal en zonas selváticas y montañosas del país de 50 millones de habitantes se han declarado disidentes.

Fuentes de seguridad estiman en al menos 1.000 los disidentes y a medida que aumenta el número, las batallas por territorios comienzan a recrudecer con las bandas criminales dedicadas al narcotráfico que intentan ocupar los espacios dejados por las FARC. Algunos analistas en cambio aseguran que no hay tal disidencia sino que estos grupos forman parte de una estrategia de las FARC para continuar con su estrategia de presión armada, terrorismo y negocio silícitos.

[Agencia Reuters]