Unos 350 migrantes cubanos varados en Nuevo Laredo se entregaron a las autoridades fronterizas estadounidenses, reporta este miércoles el sitio local de noticias El Mañana.
La mayoría de estos cubanos se encuentran recluidos en centros de detención y 10 de ellos obtuvieron un parole que les permite moverse en territorio estadounidense hasta la resolución de su casos de petición de asilo político, según el padre Giovanni Bizzotto, coordinador de la Casa del Migrante Nazareth, en Nuevo Laredo.
El proceso podría tomar de uno a dos años.
“El padrón de cubanos que teníamos era de poco más de 700 personas. Ya sólo tenemos 20 cubanos con nosotros en el albergue, como ya dijimos muchos decidieron entregarse a las autoridades migratorias, otros optaron por su permiso local, y 30 más están en casas particulares”, dijo el sacerdote.
Bizzotto agregó que la iglesia mantiene comunicación con los 30 cubanos que se establecieron en casas particulares y les apoya en lo posible.
La publicación detalla que las autoridades mexicanas otorgaron tarjeta de visitante a unos 200 cubanos con la vigencia de un año para permitirles residir y trabajar legalmente en esa ciudad, con la condición de que el empleador lo reporte al Instituto Nacional de Migración.
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El sacerdote dijo que esperan la llegada de aproximadamente 160 isleños que salieron de Tapachula rumbo al norte. Ya han llegado algunos cubanos provenientes de esa ciudad pero se esperan muchos más, apuntó.
“No sabemos cuándo lleguen, todo dependerá si se vienen directo para acá. Sabemos que Nuevo Laredo es el puerto de entrada para los cubanos”, dijo.
Finalmente, el sacerdote hizo un llamado a la comunidad para que les apoyen con donaciones de insumos, pues la atención durante meses a los migrantes cubanos ha disminuido sus reservas.
(Redactado por Lizandra Díaz Blanco, con información de El Mañana)