Los médicos cubanos enviados a Barsil son llamados esclavos de un estado comunista.
Hostilizados y llamados esclavos de un estado comunista cuando aterrizaron en Brasil, los 5.400 médicos cubanos contratados por la presidenta Dilma Rousseff son considerados ahora una bendición en los rincones más pobres del país.
Y a pesar de la feroz oposición de los médicos brasileños, el programa para intentar tapar los agujeros del sistema de salud pública con profesionales extranjeros, principalmente de Cuba, podría aumentar el caudal de votos de Rousseff si, como todo indica, decide buscar la reelección en el 2014.
Aprovechar el programa de exportación de médicos lanzado por Fidel Castro se volvió una prioridad para Rousseff tras una gigantesca ola de protestas contra la corrupción y la pésima calidad de servicios públicos como la salud, la educación y el transporte que perjudicó su popularidad este año.
En cuestión de semanas Rousseff lanzó "Mais Médicos" (Más Médicos), un programa para reforzar la salud pública con profesionales extranjeros. Brasilia firmó un contrato de tres años para importar miles de médicos cubanos para trabajar en las regiones pobres y remotas que los profesionales brasileños prefieren evitar.
Según el acuerdo, que generará unos 225 millones de dólares anuales para el Gobierno de Cuba, médicos de la isla han sido enviados a centros de salud en las favelas de las ciudades brasileñas y pueblos en el árido nordeste del país que hasta ahora no tenían profesionales residentes. El estado de Bahía, por ejemplo, está reabriendo centros rurales de salud que estaban cerrados debido a la falta de personal.
Y a pesar de la feroz oposición de los médicos brasileños, el programa para intentar tapar los agujeros del sistema de salud pública con profesionales extranjeros, principalmente de Cuba, podría aumentar el caudal de votos de Rousseff si, como todo indica, decide buscar la reelección en el 2014.
Aprovechar el programa de exportación de médicos lanzado por Fidel Castro se volvió una prioridad para Rousseff tras una gigantesca ola de protestas contra la corrupción y la pésima calidad de servicios públicos como la salud, la educación y el transporte que perjudicó su popularidad este año.
En cuestión de semanas Rousseff lanzó "Mais Médicos" (Más Médicos), un programa para reforzar la salud pública con profesionales extranjeros. Brasilia firmó un contrato de tres años para importar miles de médicos cubanos para trabajar en las regiones pobres y remotas que los profesionales brasileños prefieren evitar.
Según el acuerdo, que generará unos 225 millones de dólares anuales para el Gobierno de Cuba, médicos de la isla han sido enviados a centros de salud en las favelas de las ciudades brasileñas y pueblos en el árido nordeste del país que hasta ahora no tenían profesionales residentes. El estado de Bahía, por ejemplo, está reabriendo centros rurales de salud que estaban cerrados debido a la falta de personal.