Médicos cubanos que crean un ejército de agradecidos

Médicos cubanos a su llegada a Brasilia, en agosto de 2013.

Las misiones médicas cubanas tienen como objetivo con asterisco crear un ejército de agradecidos, diseminados por el mundo, con una importante presencia en la esfera social, que permanecen apostados e invisibles.

El portal digital brasileño Jornal Da Band, denunció que el programa social de atención Más Médicos dirigido a los sectores más desfavorecidos en Brasil, que utiliza galenos cubanos en lugares donde los médicos del país no quieren trabajar, fue concebido como una manera de transferir recursos al régimen de la isla y como una inyección económica.

Cautivador; pero me parece simplón ver en este tipo de invasión humanitaria un sencillo y único trasfondo económico. Es necesario saber que la colaboración cubana en el campo de la salud tiene su origen en la Argelia de 1963, cuando una crisis de insalubridad y una epidemia de tracoma invadían ferozmente el territorio argelino; y el embajador cubano de entonces, el comandante Jorge "Papito" Serguera, le propuso al ministro de salud anfitrión, de apellido Bumasa, enfrentar la situación con médicos cubanos.

La parte argelina aceptó, y Serguera trasladó su idea a La Habana, habló con Manuel "Barbarroja" Piñeiro y este con Fidel Castro que, con astucia canina, olfateó la oportunidad de penetrar por otros frentes en territorio africano.

Se potenció la salud en Argelia, se eliminó la pandemia y el quehacer del personal médico cubano se extendió rápidamente por África hasta el Medio Oriente, Asia, Europa, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, actuando como una fuerza que puja por contratos millonarios y por conseguir el control de países estratégicos como Qatar, China, Sudáfrica, Venezuela y Brasil.

Actualmente, el personal médico cubano está presente en 66 países del mundo; 40 que reciben el servicio de forma gratituita, y otros 26 que pagan generando ingresos tan apetecibles que representan mucho más que un cándido programa social. Las cifras más conservadoras de los medios oficiales dicen que la exportación de este tipo de cooperantes que incluye médicos, oftalmólogos, técnicos de la salud y personal de servicio; supera los $5.500 millones al año, número que lo convierte en el principal renglón de ingresos a la economía cubana.

No obstante, además del claro factor económico y humanitario; el programa de salud de Cuba tiene otros objetivos.

Si bien es cierto que los médicos cubanos, cooperantes en el exterior, atienden a población de exiguos recursos; tambien es verdad que brindan muy esmerados servicios a ciertos miembros de familias que no son tan desfavorecidas.

Jornal Da Band se sorprendería al conocer la extensa lista de políticos importantes, personalidades influyentes y celebridades mundiales que han sido pacientes en la isla. Pero ¿para qué mencionarlos? Siento que, parafraseando la tristemente célebre misiva, "no vale la pena emborronar cuartillas". Y la aplastante realidad es que los facultativos cubanos, además de ser profesionales, saben convertirse en personas, en amigos cercanos y romper la cuasi inhumana distancia que entre médico y paciente crean ciertos protocolos.

No es necesario explicar que la salud compromete. Yo mismo, no pertenezco a ese grupo que dice entregar su vida por la noble causa de la patria; pero la daría contento por quien me salve a un hijo, a un amigo o a un familiar enfermo. Entonces, políticamente hablando; mucho más que ideología y ganar dinero, las misiones médicas cubanas tienen como objetivo con asterisco crear un ejército de agradecidos, diseminados por el mundo, con una importante presencia en la esfera social, que permanecen apostados e invisibles, pero dispuestos a tomar acción inmediata y ofrecer opinión a favor de la Medicina cubana, de la revolución cubana y de sus líderes histéricos. ¡Contra, el corrector me jugó una mala pasada!: Quise decir "históricos".

Los programas médicos cubanos tienen objetivos básicos: Político, económico, humanitario y comprometedor.