Venezuela es sistemáticamente estafada por Cuba, denuncian médicos cubanos

Nicolás Maduro (I), presidente de la República Bolivariana de Venezuela, conversa con Rogelio Polanco (D), embajador de Cuba en ese país.

“Las misiones de médicos cubanos en el extranjero revelan muchas de las miserias del régimen castrista”, dice la agencia Infobae en un reportaje que cuenta cómo viven los galenos cubanos en Venezuela¸ por qué van; cuánto les pagan (y les quitan); cómo son controlados y obligados a hacer proselitismo politico... y a estafar al fisco venezolano.

Desde el año 2000, decenas de miles de trabajadores cubanos de la salud han sido enviados a cumplir misiones en Venezuela bajo un acuerdo en el que se intercambia atención médica por petróleo.

Sin embargo, "muchos se cansan de trabajar en condiciones de servidumbre", dice la agencia INFOBAE en un reportaje que cita testimonios de médicos que decidieron desertar. Y agrega: “Las misiones de médicos cubanos en el extranjero revelan muchas de las miserias del régimen castrista”.

Las dos fuentes principales del reportaje, que incluye además anotaciones sin atribución (Infobae), fueron dos profesionales de la región oriental de Cuba que abandonaron sus misiones:

El Dr. Miguel Guerrero Fernández graduado de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín que empezó a cumplir su misión en octubre de 2014 en el municipio de Guacara, estado venezolano Carabobo. Pudo entrar luego a Estados Unidos, quedarse legalmente y recibir a su esposa y a su hijo gracias al programa "Parole" (Cuban Medical Professional Parole) cancelado en enero de 2017 por el presidente Barack Obama,

El Dr. Alioski Ramires, también formado en Holguín. Se recibió en 2008 y partió en 2011 hacia su primera misión, en Venezuela. Luego fue enviado a prestar servicio en Brasil con el programa Más Médicos del gobierno de ese país, donde pidió asilo.

El reportaje cuenta cómo viven y comen los galenos cubanos que sirven al régimen de Nicolás Maduro; por qué van; cuánto les pagan; qué riesgos corren; cómo son controlados y obligados a hacer proselitismo por el gobierno de Venezuela, y a estafar al mismo tiempo al fisco venezolano; y cómo se comparan las misiones en Venezuela y Brasil.

Médicos cubanos de la Misión Barrio Adentro en Venezuela.

¿Por qué se alistan?

Guerrero: "Allá en Cuba, el médico recién graduado cobra unos 40 dólares por mes, y eso no alcanza para vivir. Unos zapatos para trabajar cuestan 30 o 40 dólares, es decir que para comprarlos hay que emplear un salario completo", cuenta Miguel en diálogo con Infobae.

Alioski: "La decisión de ir es voluntaria entre aspas (comillas). Nadie te ordena que vayas, pero lo que te obliga es la necesidad económica que tienen los médicos en Cuba. Por eso son muchos los que prefieren salir a buscar una mejor vida en otros países".

Guerrero: "Como me dijeron que me iban a pagar 200 dólares, estaba más que complacido. Iba a mejorar económicamente y a cubrir todos los gasto de mi familia".

¿Cómo los explotan?

Infobae: Los médicos deben cumplir un contrato de tres años, sin posibilidad de romperlo, y sólo pueden volver a Cuba por razones de extrema gravedad, como la inminente muerte de un familiar directo o una enfermedad peligrosa. El régimen laboral es de servidumbre. Algunos trabajan día por medio en guardias de 24 horas, lo que termina dando como resultado semanas con entre 70 y 90 horas trabajadas. Además, pueden pasar hasta 14 meses ininterrumpidos sin vacaciones.

Infobae: Las estimaciones sobre lo que les pagan varían según la fuente, pero todas coinciden en que el Estado confisca cerca del 70% del salario. Lo insólito es que no se lo entregan directamente al profesional, sino que se lo depositan en una cuenta en Cuba, y un familiar puede retirarlo allá.

Guerrero: "Nunca te dicen exactamente cuánto abona el gobierno venezolano al cubano. Algunos dicen que son 4.000 dólares al mes (por cooperante), pero es difícil saber, porque se paga en barriles de crudo. Yo cobraba sólo 200 dólares".

¿Cómo viven?

Guerrero: (Estuvo 19 meses en un puesto de salud de una zona rural). "Las condiciones allí eran pésimas. "El estado de la vivienda era increíblemente desastroso. Había hacinamiento: éramos 17 personas y dormíamos en cuartos pequeños, con varias literas, como si fuera un barracón. Prácticamente no había agua y la electricidad se iba todo el tiempo. Era deplorable".

Infobae: Para vivir durante los años que dura la misión los doctores cuentan apenas con un estipendio en bolívares que hoy equivale a unos ocho dólares en el mercado negro. Todavía menos de lo que cobraban trabajando como médicos en la isla.

Infobae: Los dramas cotidianos que sufren los venezolanos se potencian para los misioneros cubanos. Un ejemplo es lo que pasa con la comida. La escasez sin precedentes los fuerza a hacer largas horas de fila para conseguir algunos productos esenciales. Esto se vuelve insoportable para alguien que tiene que trabajar 24 horas corridas, y que cuando tiene un día libre necesita usarlo para descansar.

Guerrero: "Teníamos que ir caminando a todos lados y pedir favores a los venezolanos. Una vez al mes, el Gobierno nos vendía una bolsa de comida, que en ese momento se llamaba Mercal (luego reemplazadas por las CLAP). Pero alcanzaba sólo para una semana, máximo dos. Entonces mi familia tenía que mandarme 100 dólares y quedarse con los otros 100″.

¿Qué riesgos corren?

Guerrero: “Otro tema son los insoportables niveles de criminalidad. "En Venezuela hay mucha violencia, cosa que no pasa en Cuba. Nos ponían a vivir en lugares donde estaban los colectivos, los malandros, donde unas bandas se fajan con otras. En un día normal se escuchaban disparos a toda hora".

¿Cómo los controlan, presionan, manipulan?

Infobae: Guerrero fue recibido en el aeropuerto por oficiales cubanos. Esa es una de las características más notables del programa: como un Estado dentro del Estado, todo lo manejan los enviados de La Habana.

Guerrero: “Nos controlaban hasta con cuántos venezolanos podíamos relacionarnos. Por ejemplo, no podíamos tener parejas de allá. Y el día a día era muy duro. Sólo podíamos estar fuera de la residencia hasta las 6 de la tarde, después había que estar adentro. Si alguien faltaba estábamos en la obligación de reportarlo”.

Infobae: Todos deben cumplir un estricto reglamento, que consta de 10 capítulos y 72 artículos. Sabiendo que muchos pueden aprovechar la oportunidad de estar en otro país para escapar, una de las reglas, conocida como "colateral", establece que cualquiera puede ser sancionado si se entera de una "desviación" de un colega y no la denuncia. Así se estimula el miedo y la delación en defensa propia.

Guerrero: "Una de las cosas que más me decepcionaron de la misión es que me obligaban a hacer política. Tenía que decirles a mis pacientes que gracias a Hugo Chávez, a Nicolás Maduro y a Raúl Castro ellos estaban recibiendo salud gratuita, cosa que era mentira, porque se lo cobraban al pueblo venezolano".

"Cuando fueron las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, nos forzaron a conseguir 10 pacientes que nos dijeran verbalmente que iban a votar por el gobierno. Luego nos pusieron a vigilar los centros de votación, y debíamos preguntarle a la gente a quién había votado. Nos dieron un teléfono para ir reportando lo que pasaba. Era una manipulación total".

Infobae: El Gobierno cubano considera desertores a los que abandonan la misión y les prohíbe regresar al país por un plazo de ocho años. Casi nadie quiere realmente regresar a vivir allí, pero muchos dejaron detrás a familiares.

¿Cómo los obligan a estafar a Venezuela?

Infobae: Las misiones médicas no son más que un enorme mecanismo de recaudación para el régimen castrista. Para maximizar las ganancias, el gobierno cubano se apoya en dos estafas. La primera la sufren sus propios profesionales, a quienes les retienen la mayor parte del salario que paga el país receptor. Venezuela es también sistemáticamente estafada por Cuba.

Guerrero: "A nosotros nos educan para prevenir enfermedades, pero como Cuba le cobra a Venezuela por los servicios médicos que presta, por cada consulta que se hace, a mí me exigían que ingrese pacientes todo el tiempo. Tenía que salir a buscarlos, llevarlos a mi sala casi a la fuerza y proponerles un tratamiento, aunque sólo fuera darle una tableta que podía tomar en la casa, porque eso le daba dinero a Cuba".

"Me llegaron a obligar a inventar pacientes. Cogía una historia clínica fantasma, buscaba un nombre real con una cédula venezolana e inventaba, porque si no cumplía me decían que me devolvían para Cuba y no me pagaban lo que me habían prometido".

Ramires: La presión de los dirigentes cubanos es hacer más de lo que se puede, porque el gobierno recibe por la cantidad de casos atendidos. Entonces, a veces uno tiene que mentir e inventar pacientes. No sé si el gobierno venezolano tendrá conciencia de eso, pero es lo que ocurre".

Brasil ¿otro mundo?

Ramires: (Tras cumplir la misión de tres años en Venezuela, fue enviado en 2014 a Brasil). "Es otro sistema, otro mundo. Las condiciones son muy superiores que en Venezuela y nosotros nos sentimos más realizados. No por decisión de Cuba, sino porque el gobierno brasileño presionó para aumentar el salario. Comenzaron siendo 800 reales y pasó a 2.900 (870 dólares). En realidad ese es el 30% de lo que paga Brasil, ya que Cuba se queda con el 70 por ciento".

Infobae: Otra diferencia es que los médicos cubanos están bajo la supervisión de brasileños, no de oficiales enviados por el régimen. Eso impide que haya el tipo de fraudes que se ven en el otro caso. De todas maneras, la injusticia que supone percibir una ínfima parte del salario, y el rechazo a la posibilidad de volver a Cuba o de ser enviados a otro destino, llevó a muchos, como Ramires, a pedir asilo en Brasil.

(Reseñado por Rolando Cartaya a partir de un reportaje de Infobae)