Tal como se dice que lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas; lo que pasa en internet, se queda en internet. Pero se queda eternamente y para que todo el mundo lo vea.
Importantes medios de prensa de Estados Unidos están recordando la palabra empeñada hace apenas dos meses por el Presidente al afirmar que no visitaría Cuba sin progresos en las libertades en la isla, ni para avalar el status quo.
Las declaraciones que motivan la cobertura están disponibles en la web, en el video de una entrevista que el mandatario concedió al sitio digital Yahoo! News con motivo del primer aniversario del deshielo.
Cuando el jefe de la corresponsalía de Yahoo! News en Washington, Olivier Knox, le preguntó si planeaba ir a Cuba antes de finalizar su segundo mandato, el Presidente respondió:
"Lo que le he dicho al Gobierno cubano es: 'Si, en realidad, yo puedo decir con seguridad que estamos viendo algún progreso en las libertades y las posibilidades de los cubanos comunes, me encantaría usar una visita (a Cuba) como una forma de resaltar ese progreso. Si estamos retrocediendo, entonces, no hay muchas razones para que yo vaya allí. No me interesa ir solamente a avalar el status quo'".
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El viernes pasado, The Washington Post fue el primer medio en tomarle la palabra al Presidente.
El diario capitalino afirmó en un editorial que "al programar una visita a Cuba el mes que viene, el presidente Obama quebrantó su palabra acerca de las condiciones en que ofrecería ese obsequio al régimen de Castro".
Luego de recordar las declaraciones presidenciales a Yahoo!, el Post señala que el mismo día que se anunció la visita "la Casa Blanca reconoció lo que es obvio: que no ha habido tal progreso. De todos modos, Obama irá. 'Será divertido', dijo".
El periódico apunta que no es la primera vez que el Presidente ha desechado una promesa de vincular un mayor compromiso de Estados Unidos con Cuba a una liberalización política. "Cuando reanudó las relaciones diplomáticas con los Castro en 2014 abandonó su promesa de que la normalización requeriría 'pasos significativos hacia la democracia', así como de consultar con la sociedad civil cubana antes de proceder".
"No sorprende que desde la apertura, las detenciones por motivos políticos y las golpizas a cubanos hayan ido en ascenso, y que hayan decaído abruptamente las importaciones de productos estadounidenses: El régimen percibe que Obama está tan empeñado en lo que considera un importante legado, que no necesita hacer nada a cambio de sus concesiones".
Por su parte, la comentarista política de la cadena Fox Greta Van Susteren aludió también a las declaraciones de Obama al portal digital en su sección Off The Record.
Van Susteren contrastó el proyectado viaje del mandatario a Cuba con su ausencia en las manifestaciones de apoyo a Francia tras el ataque terrorista contra el semanario Charlie Hebdo, y en los recientes funerales del juez conservador de la Corte Suprema Antonin Scalia, eventos en los cuales, dijo, debería haber representado a la nación.
Van Susteren hace referencia al editorial del Post y dice que romper su promesa para representar a los estadounidenses en una sociedad represiva porque "será divertido" envía un horrible mensaje y concluye:
"No tengo nada en contra de que el Presidente se divierta; pero, ¿no podría ir a Disney World?".
Una tercera crítica sobre la promesa rota la publica este miércoles el Boston Globe, en un comentario de su columnista Jeff Jacoby, que titula "Los Derechos Humanos están contra las cuerdas en Cuba, pero Obama está ansioso por visitarla".
El autor recuerda lo dicho a Yahoo News y recala en dos oraciones: "Si estamos retrocediendo, entonces no hay muchas razones para que yo vaya allá. No me interesa ir solamente a validar el status quo".
"Cuba está retrocediendo", afirma Jacoby.
"Según todas las referencias, la represión del régimen castrista ha empeorado, no mejorado, desde (el anuncio de) la reanudación de los lazos diplomáticos con Estados Unidos en 2014. Las golpizas y arrestos de disidentes se han acrecentado. Ha habido una ola represiva contra Iglesias y grupos religiosos".
Agrega que mientras rompe su promesa y "recompensa a la única dictadura del hemisferio con el enorme prestigio de una visita presidencial", Obama asegura que hablará francamente con Raúl Castro acerca de los Derechos Humanos y la democracia.
"Pero su deseo de ir a La Habana no tiene que ver con las cuitas de los disidentes cubanos. Tiene que ver con convertir en un hecho permanente su abrazo al Gobierno de Castro. Como dijo a los reporteros el jueves el viceasesor de Seguridad Nacional Ben Rhodes, el objetivo del Presidente es 'hacer esta política irreversible'".
(Durante la conferencia de prensa en la Casa Blanca Rhodes dijo que la visita se enfocará en cómo vincular los cambios que la Administración ha hecho en sus políticas y regulaciones "con los cambios y reformas que los cubanos están haciendo, de modo que haya más actividad comercial, y que haya más apertura para los negocios estadounidenses y, lo que es más importante, de modo que los cubanos se beneficien de esa actividad y puedan acceder a más recursos y lograr una vida mejor".
Preguntado acerca de si la Administración está satisfecha con lo que ha hecho el Gobierno cubano en relación con los Derechos Humanos, Rhodes dijo:
"No creo que estemos satisfechos hasta la fecha. Y, francamente, creo que siempre vamos a tener diferencias con este Gobierno, porque ellos tienen un sistema político diferente.
Al mismo tiempo, aun con esa clase de diferencias fundamentales en torno a cómo organizan ellos su sistema político, creemos que hay medidas que pueden tomar que podrían mejorar las condiciones del pueblo cubano y ser parte de la evolución que está teniendo lugar en la isla. Hasta ahora, hemos visto pasos graduales con respecto a internet y la conectividad. También un aumento paulatino de sus intercambios con la comunidad internacional acerca de estos asuntos. Mencioné a (la visita del) director del Comité Internacional de la Cruz Roja, pero quisiéramos ver más").
el compromiso de Obama con los Castro no ha abierto siquiera una grieta en su sistema estalinista
Continúa diciendo el columnista del Boston Globe que, hasta ahora, el compromiso de Obama con los Castro no ha abierto siquiera una grieta en su sistema estalinista.
"Es insensato imaginar que su viaje el próximo mes vaya a hacer algo por ampliar las libertades o la justicia para los asediados cubanos. Ah, pero sí será de gran ayuda para sus brutales gobernantes: un cuño final de aprobación al único régimen totalitario en las Américas".
Jacoby recuenta las visitas del Presidente a unos 50 países hasta la fecha, y acota que eso deja todavía unas 150 naciones en las que no ha estado, "muchas de las cuales quisieran tener la oportunidad de dar la bienvenida a un presidente estadounidense y colocarse en el foco de la atención internacional que lo acompaña".
Y sugiere las posibles alternativas: "En lugar de dar legitimidad a los comunistas enraizados en Cuba, el Presidente podría visitar países como Lituania, Mongolia, o Eslovenia; todos los cuales tenían gobiernos comunistas, pero hoy son sólidas democracias multipartidistas, cuyos líderes son elegidos en elecciones libres".
"En lugar de otorgar los honores de una visita presidencial a un país en el que son estrangulados rutinariamente los Derechos Humanos, Obama podría dirigirse a Finlandia, o Nueva Zelanda, o Eslovaquia, naciones civilizadas donde hay un firme respeto por los Derechos Humanos".
"De Cabo Verde, a Belice, a Taiwán, hay bastantes destinos dignos para un Presidente empeñado en hacer una declaración sobre los valores y los amigos de Estados Unidos".
"Cuba no es uno de ellos", concluye diciendo Jeff Jacoby en el Boston Globe, "y Obama no debería ir".