Mensaje de la ONU por el Día Mundial de la Libertad de Prensa

Fotografía facilitada por el museo Pompidou.

En muchos países los periodistas y otros profesionales de los medios de comunicación encuentran obstáculos sistemáticos para dar una información veraz, desde la censura, la detención y el encarcelamiento hasta los actos de intimidación, los ataques e incluso el asesinato
Este año, la comunidad internacional tiene la oportunidad única de elaborar una agenda a largo plazo para el desarrollo sostenible que suceda, tras 2015, a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La buena aplicación de esa agenda exigirá que todas las poblaciones gocen de los derechos fundamentales a las libertades de opinión y de expresión, que son esenciales para la democracia, la transparencia, la rendición de cuentas y el imperio de la ley, y vitales para la dignidad humana, el progreso social y un desarrollo incluyente.


El Día Mundial de la Libertad de Prensa sirve para poner de relieve la importancia que tienen unos medios de comunicación independientes, libres y pluralistas para la protección y la promoción de dichos derechos. El periodismo ofrece una base para el debate informado sobre una gran variedad de temas de desarrollo (de los problemas ambientales y los avances científicos a la igualdad de género, la participación de los jóvenes y la consolidación de la paz). Solo puede haber buen gobierno cuando los periodistas tienen libertad para examinar, escrutar y criticar las políticas y las actuaciones.

Incluso con la mirada puesta en el periodo posterior a 2015, tenemos que seguir afrontando las graves amenazas actuales a la libertad de prensa en todo el mundo.

En muchos países los periodistas y otros profesionales de los medios de comunicación encuentran obstáculos sistemáticos para dar una información veraz, desde la censura, la detención y el encarcelamiento hasta los actos de intimidación, los ataques e incluso el asesinato. Estos abusos indignantes muestran que la libertad de prensa y los derechos humanos que sustenta son extremadamente frágiles y deben defenderse con tesón.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha condenado de manera inequívoca todo ataque o acto de violencia contra periodistas y profesionales de los medios de comunicación. Los gobiernos y todas las personalidades influyentes deben llevar a la práctica esta condena protegiendo a los periodistas y demás profesionales de los medios. Las Naciones Unidas están preparadas para hacer lo que les corresponde.

Ya hay organismos de las Naciones Unidas que cooperan entre sí y con otros asociados, bajo la dirección de la UNESCO, para crear un entorno libre y seguro para los periodistas y los profesionales de los medios de todo el mundo.

En este Día Mundial de la Libertad de Prensa, instamos a todos los Estados, las sociedades y los individuos a defender activamente las libertades de expresión y de prensa como derechos fundamentales y contribuciones decisivas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la promoción de la agenda para el desarrollo después de 2015.