Herald: Visa cubana no garantiza que no pierda el viaje... y su dinero

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La compra de los pasajes aéreos a Cuba va "convoyada" con la de una visa cubana, pero esta no garantiza que le dejen entrar en la isla.

Inmigración cubana vende las visas al por mayor a agencias en EEUU, que exigen al viajero comprar una con el pasaje. Si después no le dejan entrar, no hay reembolso.

Una de las últimas invenciones del Gobierno cubano para recaudar dólares de la nueva ola de viajeros estadounidenses a la isla es la venta al por mayor de visas cubanas, que aunque no garantizan entrada en Cuba y tampoco son reembolsables, reporta el diario The Miami Herald.

"Esta apertura es un cuento de hadas. Ellos hacen lo que quieren, impunemente. Es terrible", dijo Arturo Villar a la reportera del Herald Fabiola Santiago después que, cinco horas después de su llegada a la isla con una visa cubana, el pasado viernes, fuera despachado de regreso en el siguiente avión a Miami.

Villar, editor en Miami de Hispanic Market Works, y partidario del acercamiento EEUU-Cuba, se proponía asistir a una reunión familiar en Caibarién, Villa Clara, y visitar a amigos en La Habana, y fue a comprar su boleto en la agencia Gulfstream Air Charter.

"Insistieron en que comprara una visa por $85 junto con el pasaje de ida y vuelta ($349)".

Al llegar a Cuba, Villar fue interpelado por dos agentes cubanos que lo llevaron a un lado y lo interrogaron acerca de un reportaje que había trabajado ¡23 años antes! como freelance para el diario The Wall Street Journal, enfocado en la inminente dolarización del país caribeño luego del corte de los subsidios soviéticos.

Según contó a Santiago, mientras realizaba una visita familiar a la isla se dio cuenta de que Fidel Castro se preparaba para introducir esa importante medida. Su historia, una primicia periodística, fue apreciada en Estados Unidos, pero considerada un problema en Cuba.

Cuando fue a reclamar en la agencia que le vendió la visa y los pasajes aéreos le dijeron que no le podían devolver su dinero porque ellos no eran responsables de los actos de Inmigración cubana.

"Me dijeron que la visa era obligatoria. Y luego me explicaron que compran las visas al por mayor a Inmigración (una dependencia del Ministerio del Interior) y luego se las venden a sus pasajeros. Les pregunté si eso era ético o legal. Y por respuesta me dieron una sonrisa cubana que quiere decir 'No fastidies'. ¿Es esto un timo o qué?".

La autora señala que el caso de Villar no es único, pues si bien algunos estadounidenses pasan la aduana cubana sin problemas, otros están llegando a La Habana y, después de gastar cientos de dólares en los billetes aéreos y un visado, están siendo enviados de vuelta a Miami.

Añade que el asunto podría cobrar relevancia cuando la empresa Carnival comience sus cruceros desde Miami a Cuba, cuyos precios oscilan entre $1.800 y $7.350.

Fabiola Santiago concluye diciendo que, se viaje a Cuba por aire o por mar, más vale preguntar qué es reembolsable y que no, por si acaso surgiera un rechazo inesperado como les sucedió a Villar y otros.

"Con Cuba uno nunca sabe qué mancha, reciente o antigua, puede estarle esperando en los archivos secretos de su versión especial del comunismo y la represión de viejo estilo soviético".