Migrantes cubanos reparan centro en el que están retenidos en Islas Caimán

Parte del trabajo que hacen cubanos en Islas Caimán (CaymanCompass.com -Detalle).

En la actualidad, según la información brindada por las autoridades, unos 84 cubanos esperan en la prisión caimanense.

Un grupo de cubanos que esperan por una decisión migratoria en Islas Caimán les están echando una mano a sus captores: hoy trabajan en la ampliación del centro en que permanecen recluidos desde llegaron al país.

En una entrevista concedida al diario local Cayman Compass, el director de la prisión, Sr. Neil Lavis, aseguró que algunos de los trabajadores cubanos que emprendieron la remodelación son especialistas en diversas áreas de la construcción como carpintería, albañilería y otras.

Se trata de la extensión del local, un lugar que estaba inhabitable y ahora permitiría aumentar la cifra de albergados de 40 en la actualidad a unos 100 en el futuro.

La medida busca evitar que se repita la situación del año anterior, cuando los cubanos hicieron que colapsara el centro.

En la actualidad, según la información brindada por las autoridades, unos 84 cubanos esperan en la prisión caimanense.

Parte del trabajo que hacen cubanos en Islas Caimán (CaymanCompass.com -Detalle).

El trabajo emprendido por los retenidos ha permitido abrir una segunda sección del edificio del centro de detención, que anteriormente se consideraba inhabitable, duplicando la capacidad.

El Sr. Lavis dijo que es demasiado pronto para decir cómo la derogación de la política estadounidense de "pies secos/ pies mojados" afectaría el número de migrantes que arriban costas de las Islas Caimán.

Otro grupo de cubanos -una decena de ellos- ayudan a los oficiales de prisiones a construir un nuevo puesto de control y pasillo en la prisión de mujeres de Fairbanks y centros de detención juvenil contiguo al mismo.

"Algo es más que nada", dice el refrán

La Directora Adjunta de Fairbanks, Claira Range, elogió la voluntariedad de los cubanos. “… trabajan muy rápido y están dispuestos a ayudar".

Las autoridades carcelarias aseguran que en Fairbanks tenían material de construcción, pero el problema era conseguir que alguien guiara el proyecto y lo completara rápidamente.

Otro oficial, Ephraime Holgate, dijo que aunque él no habla español, logra comunicarse con los migrantes.

"Ellos saben algo del oficio hasta cierto punto... una vez que están interesados por la profesión lo cogen todo muy rápidamente", señaló.

"Nos comunicamos como si fuera una transacción comercial: Les muestro qué hacer y lo hacen ", agregó.

Yorgi Fonseca, un capitán de barco y el único cubano que habla inglés en el grupo, dijo que los hombres tenían habilidades en la mayoría de las áreas del campo de la construcción. Tienen un albañil calificado, carpinteros, bomberos, soldadores, trabajadores de la construcción, marineros y muchos más, explicó .

Otro de los cubanos dijo: "Cuba, sólo es una prisión ... no hay trabajo, ... prisión, prisión, ... muchas empresas sin dinero, ... no hay cambios desde que Castro murió".

[Con información de Cayman Compass]