Migrantes cubanos hacinados en un almacén convertido en albergue en Turbo, Colombia, catalogan de “caos” lo que están viviendo entre el desespero, las enfermedades, la falta de alimentos y hasta de agua.
No es clara la cifra de migrantes en Turbo, pero varios testimonios apuntan a que son más de 300 los cubanos que permanecen en el almacén. Otro número pernocta en hostales ubicados en el poblado colombiano.
María, una cubana que espera una salida que les permita continuar la travesía hacia Estados Unidos, dijo a la periodista Ivette Pacheco, de Radio Martí, que dos jóvenes recién llegados fueron diagnosticados con malaria.
“Al ver que la fiebre no rebasaba, avisamos y se los llevaron al hospital. Luego vinieron a hacernos análisis de gota gruesa a todos por si había alguien más enfermo. Hasta ahora nadie tiene síntomas”, explicó.
“Estamos en una situación pésima, crítica, porque ha aumentado considerablemente la cantidad de cubanos que siguen llegando”, dijo. “Hambre, miseria, sin agua y sin poder salir, imagínate”.
Cacería de brujas en Turbo
Yosvani Suárez, otro migrante cubano en Turbo, reveló que temen salir del albergue debido a que los que salen son detenidos por Migración Colombia.
“Esto es un caos”, dijo.
“Se ha vuelto una cacería de brujas. Inmigración está detrás de la gente. Ayer cometieron un error muy grave. Atropellaron a dos mujeres, las mujeres se mandaron a correr y las tumbaron y atropellaron”, narró a Radio Martí.
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Los que son detenidos son a menudo llevados a la frontera.
"El cubano que sale aquí por cualquier motivo, a comprar algo de comer, migración los detiene. Han agarrado dos o tres y los han llevado a la frontera de donde salieron y ellos vuelven a regresar para atrás y regresan aquí", contó María.
Suárez explicó que el pasado domingo unos 50 policías irrumpieron en el albergue para "inspeccionar". Los agentes, aclaró, se retiraron cuando llegó la prensa.
“La gente sigue llegando por pelotas. El albergue está colapsado. La comida que nos da la comunidad ya no alcanza. Estamos comiendo una vez al día fufú de plátano o arroz con lentejas”, comentó.
María dijo que el fin de semana no tuvo agua para bañarse. “Ayer (lunes) fuimos a bañarnos en casa de un vecino”, dijo.
Varios testimonios indican que hay personas con padecimientos graves como epilepsia, cáncer, así como niños de meses y mujeres embarazadas.
Los cubanos dicen que no han recibido comunicación alguna de parte del Gobierno de Juan Manuel Santos. La ayuda que están recibiendo proviene de la comunidad y las iglesias de la localidad.
Mayi Hernández, enferma de cáncer, dijo a través de un mensaje en la red social Facebook que estaba detenida por Migración, y que había sido maltratada.
Martí Noticias intentó sin éxito comunicarse con Hernández y su esposo Nelson March.
A continuación compartimos el vídeo enviado por Mayi Hernández, donde se queja de sufrir una "guerra psicológica".
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