Mike Pence y Kamala Harris, el debate entre los candidatos a la vicepresidencia

Kamala Harris y Mike Pence, candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos (Robyn Beck y Eric Baradat / AFP).

Separados por paneles de plexiglás, el vicepresidente republicano Mike Pence y la aspirante demócrata Kamala Harris discutieron el miércoles en la noche sobre el manejo de la pandemia por parte del gobierno del presidente Donald Trump, en un debate que puso en evidencia las visiones contrastantes de sus respectivos partidos.

Pence dijo que el presidente Trump tomó la temprana decisión de cerrar las fronteras a los aviones provenientes de China, medida que su rival Joe Biden había criticado duramente.

“El pueblo estadounidense ha atestiguado cuál es el mayor fracaso de una presidencia en la historia de nuestro país”, arremetió Harris, mientras Pence, quien dirige el grupo de trabajo del gobierno contra el coronavirus, negaba con la cabeza.

Pence reconoció que “nuestra nación ha pasado por momentos muy desafiantes este año”.

“Quiero que el pueblo estadounidense sepa que, desde el primer día, el presidente Trump ha puesto en primer lugar la salud de Estados Unidos”, dijo Pence, quien prometió que habrá millones de dosis de un tratamiento.

A fin de cuentas, el encuentro fue una oportunidad para que los votantes decidan si Pence o Harris, senadora federal por California, están listos para asumir los deberes de la presidencia antes de finalizar el próximo mandato.

Para muchos, es una pregunta importante, pues el presidente Trump tiene 74 años y convalece de COVID-19, mientras que Joe Biden, de 77 años, sería el mandatario de mayor edad en la historia del país.

El aborto fue otro tema de debate. Pence dijo que Biden y Kamala buscan el apoyo de los contribuyentes para financiar los abortos.

"Biden y Kamala Harris apoyar la financiación del contribuyente del aborto, todo el recorrido hasta el momento del nacimiento, abortos tardíos", dijo Pence, cristiano evangelista.

El vicepresidente agregó que el dúo demócrata busca también financiar a Planned Parenthood, la mayor red de clínicas de salud sexual y reproductiva en Estados Unidos.

Ante estas palabras, Harris respondió: "Está el asunto de la elección, siempre lucharé por el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Debería ser su decisión, no de Donald Trump ni de Mike Pence".

El vicepresidente también respaldó a la jueza conservadora nominada por Trump para el Tribunal Supremo de EE.UU., Amy Coney Barrett, sobre la que auguró que "permanecerá firme por el derecho a la vida".

Y pidió que no se le ataque por "su fe cristiana".

Por su parte, Harris contestó: "Es insultante sugerir que nosotros vayamos a atacar a alguien por su fe, de hecho, si Joe (Biden) es elegido será el segundo presidente de EE.UU. practicante del catolicismo".

Trump quiere que Barrett sea confirmada por el Senado antes de las elecciones del 3 de noviembre para consolidar así la mayoría conservadora en el Tribunal Supremo.