El presidente de Argentina, Javier Milei, le pidió este miércoles la renuncia a la canciller Diana Mondino luego de que esta votara en Naciones Unidas en contra del embargo de Estados Unidos contra Cuba.
"El país atraviesa un período de cambios profundos y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales", indica un comunicado de la Oficina del Presidente.
"Nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendrá firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetren la violación a los derechos humanos", agrega el texto.
Según el documento, el Poder Ejecutivo "iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar a impulsores de las agendas enemigas de la libertad".
Gerardo Werthein será el nuevo canciller de Argentina, posteó en la red social X Manuel Adorni, pocos minutos después de que trascendiera la salida de Mondino.
La congresista María Elvira Salazar conversó con Milei sobre lo ocurrido, según explicó en un video en X.
"Me dijo (Milei) que él consideraba una traición que su canciller votara a favor de Cuba en Naciones Unidas", detalló.
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas votó este miércoles a favor de poner fin al embargo de Estados Unidos a Cuba.
La votación, que viene haciéndose anualmente desde hace 32 años, recibió 187 votos a favor, 2 en contra, (Estados Unidos e Israel), y una abstención, la de la República de Moldova.
Tras la votación, el embajador Paul Folmsbee, asesor principal para Asuntos del Hemisferio Occidental, reiteró el compromiso de Estados Unidos con el pueblo cubano.
“Apoyamos firmemente su lucha por un futuro con respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales”, dijo.
El funcionario recordó a los prisioneros políticos que cumplen condenas en las cárceles de la isla y las violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de La Habana.
Las sanciones “son un elemento de nuestro esfuerzo más amplio por promover la democracia y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, explicó.