Miles de cubanoamericanos y personas de otras naciones participaron en un mitin y una marcha el lunes en Washington, D.C., para pedirle al presidente Joe Biden medidas concretas para que llegue la democracia a la isla y para denunciar la represión del gobierno cubano contra las manifestaciones del 11 de julio.
Muchos se trasladaron a la capital estadounidense desde varias ciudades del país como Miami, Nueva York, Tampa y Chigago.
Los participantes coreaban consignas de “Libertad”, “Patria y Vida” o “Abajo la dictadura”. Desde el 11 de julio se han llevado a cabo protestas frente a la Casa Blanca en apoyo al pueblo cubano pero esta ha sido la de mayor participación.
Uno de los organizadores de la jornada de protestas fue el influencer y activista Alexander Otaola.
“El pueblo de Cuba ha hablado y ha hablado alto y ha hablado claro, ha dicho 'Freedom', ha dicho Libertad. Hoy decimos Basta Ya. Después del 11 de julio la dictadura cubana mostró a todos los cubanos que aún estaban engañados o esperanzados… mostró su verdadero rostro. Se acabó la trapería, se acabó la manutención. Se acabó la dádiva, la miseria, la caridad. Queremos libertad”, dijo Otaola en conversación con Radio y TV Martí.
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El senador por la Florida, Rick Scott, y los congresistas María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart de la Florida; Nicole Malliotakis, de Nueva York, y Michael Waltz y Dan Crenshaw, de Texas, se unieron a los manifestantes.
El senador Scott demandó el cierre de la embajada estadounidense en Washington, que Estados Unidos ayude a llevar Internet a los cubanos y que el presidente Biden hable de las atrocidades que ha cometido el régimen cubano contra su pueblo.
La representante Salazar habló de la importancia de que el pueblo cubano tenga Internet, declarando que “en el momento en que el pueblo cubano no se sienta solo y se sepa los palos, la tortura, los tiros y todo lo que está sufriendo… vamos a ver millones y millones de cubanos en las calles”.
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“Estamos aquí para reunirnos pacíficamente frente a la Casa Blanca. No estamos aquí para pedir migajas, no estamos aquí para pedir aspirinas, no estamos aquí para pedir remesas. Estamos aquí para pedir una sola cosa: la libertad”, declaró el representante Mario Díaz-Balart.
También se dirigió a los manifestantes Rosa María Payá, directora de Cuba Decide, quien envió un mensaje al presidente Biden diciéndole que él tiene “la oportunidad de junto con el pueblo cubano conseguir la victoria mas grande del siglo 21, que es conseguir la libertad de Cuba”.
Tras los eventos en el Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, los manifestantes marcharon 3 kilometros y medio hacia la embajada de Cuba en Washington donde continuaron su respaldo al pueblo cubano en su exigencia de tener libertad luego de las inéditas protestas del 11 de julio.