Combatientes sirios respaldados por Estados Unidos retomaron este sábado el yacimiento gasífero más grande del país de manos del grupo Estado Islámico, a la vez que se miden con las fuerzas del gobierno para controlar la región donde queda el yacimiento, en una provincia fronteriza con Irak que es rica en combustibles fósiles.
Nasser Haj Mansour, de las Fuerzas Democráticas Sirias, SDF por sus siglas en inglés, dijo que esta milicia ganó el control total del yacimiento Conoco después de varios días de combates con los extremistas. Agregó que combatientes del SDF también capturaron el yacimiento gasífero de al-Izba, que queda cerca de allí.
Otro portavoz del SDF, el teniente general Talal Sillo, dijo que los combates en el área dejaron 65 combatientes del ISIS muertos y que más de 100 combatientes se rindieron. Añadió que el EI había controlado Conoco desde el 2014.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres, que sigue la guerra en Siria, dijo que los combatientes de las SDF aún no habían tomado el yacimiento en la provincia de Deir el-Zour y que continuaban los combates en torno a este. Agregó que los combatientes del EI están lanzando una contraofensiva para frenar el avance del SDF.
Los combatientes de las SDF han estado avanzado por la margen oriental del río Éufrates en Deir el-Zour mientras fuerzas sirias lo hacen en la margen occidental con apoyo aéreo ruso. Esta semana, soldados sirios cruzaron a partes del margen oriental del río pero se han concentrado sus operativos mayormente en el oeste.
El jueves, Rusia lanzó una advertencia para que no se enfoquen en sus fuerzas especiales en Deir el-Zour, algo preocupante por la posibilidad de que haya enfrentamientos directos entre fuerzas rivales respaldadas por Moscú y Washington peleando por la región rica en combustibles fósiles.
La advertencia ocurrió después de que el Pentágono reconociera una reunión cara a cara sin precedentes entre líderes militares rusos y estadounidenses, que ocurrió dentro o cerca de Siria, para hablar sobre las crecientes tensiones.
Rusia ha sido el principal apoyo del presidente sirio Bashar Assad y se sumó a la guerra hace dos años, inclinando la balanza de poder a favor de Assad.
(Con información de Prensa Asociada)