La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) incluyó al director del Centro de Prensa Internacional (CPI), una entidad del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en una base de datos sobre represores en Cuba que actualiza regularmente y hace llegar a gobiernos y organismos internacionales que velan por los derechos humanos.
La decisión de incluir a Alberto González Casals en el sitio www.represorescubanos.com está dada, según explica la fundación por las siguientes acusaciones reflejadas en un comunicado publicado este jueves:
- ser responsable directo de ejecutar las órdenes del Ministerio del Interior respecto a la retirada de credenciales para trabajar en Cuba a los periodistas de la agencia española EFE en Cuba.
- haber formado parte de la intervención de Cuba en Venezuela, contribuyendo a que La Habana reorganizara a su favor los servicios de inteligencia y contrainteligencia de ese país.
La FHRC asegura que González Casals es un Teniente Coronel de la Dirección de Inteligencia de Cuba "que ha trabajado para la DI con cobertura diplomática en países como Angola, Venezuela y Estados Unidos, y es desde 2017 director de Prensa Extranjera del MINREX y de su órgano censor, el CPI".
"Las represalias contra EFE forman parte del apagón informativo que el gobierno de Miguel Díaz-Canel pretende imponer después del levantamiento popular de julio. El bloqueo informativo incluye más censura sobre los medios oficiales, presiones adicionales sobre los corresponsales extranjeros acreditados en Cuba y más represalias contra la prensa independiente. A ello se suman los demás cortes selectivos o totales del servicio de Internet", denuncia la fundación.
Lee también Centro de Prensa Internacional guarda silencio ante críticas de periodistas de España (VIDEO)El CPI, con más de cuatro décadas de fundado, regula la acreditación de agencias y medios de prensa extranjeros en la isla, controla las credenciales que permiten a periodistas, fotógrafos, camarógrafos y productores ejercer en la isla y establece los permisos de acceso para cubrir determinados temas, eventos y espacios dentro de Cuba.
"EL CPI, en la mejor tradición estalinista violatoria de los convenios internacionales de derechos humanos, filtra a los periodistas extranjeros y descarta la acreditación de los que considere críticos. Requiere para realizar trabajo periodístico en Cuba una visa D-6 que puede suspender, revocar o no prorrogar, incluyendo la expulsión del país del corresponsal si considera que este ha realizado “acciones impropias o ajenas a su perfil y contenido de trabajo, así como cuando se considere que ha faltado a la ética periodística y/o no se ajuste a la objetividad en sus despachos", indica la Fundación.
"La singularización represiva que en especial desde el mes de julio está teniendo lugar contra la agencia EFE, una de los 75 medios acreditados en el país, refleja que esa agencia no respetó en estos meses las arbitrarias exigencias del CPI que continúa intentando presionarla a ejercer la autocensura, anular su capacidad de trabajo e inducirla a cerrar su corresponsalía. La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba denuncia esa estrategia y aspira a que EFE no se pliegue a ella ni cierre su presencia en Cuba", concluye el comunicado.
El CPI asegura que su función es "coordinar e integrar todos los procesos relacionados con las políticas y estrategias comunicacionales de Cuba hacia la prensa extranjera, tanto del Ministerio como de los órganos y Organismos del Estado, implementando las decisiones que se requieran de la intervención de diversas autoridades, organismos y entidades cubanas" y su propósito es "ser los principales gestores de los intereses de la prensa extranjera hacia los órganos y Organismos del Estado, así como de las políticas y estrategias comunicacionales de estos hacia la prensa extranjera".