La mesa de negociación de Maduro "no tiene los mecanismos de solución pacífica que prevé la carta de las Naciones Unidas": Milos Alcalay, ex Representante Permanente de Venezuela ante la ONU.
El texto aprobado por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre Venezuela por votación (29-3) rechaza "toda forma de violencia" y llama a "continuar con el diálogo", pero EE.UU., Panamá y Canadá han denunciado la parcialidad del mismo, señala un artículo publicado por el periódico español El País.
La delegación norteamericana afirma que "Estados Unidos no puede respaldar una declaración que llama al apoyo pleno a un proceso de diálogo orquestado por un solo sector (Gobierno)", mientras Panamá indica que la OEA "debe tener una actitud más dinámica (…) y no que solamente declare su interés en mantenerse informado"; Canadá resalta también la parcialidad de la redacción del documento.
El texto "obvia cualquier mención específica a la oposición y respalda expresamente la gestión del Gobierno de Nicolás Maduro en la crisis venezolana", indica el diario español.
El ex Representante Permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas (2001-2004), Milos Alcalay, manifestó al periodista de Martí Noticias Pedro Corzo, que "es la primera vez que sientan a Venezuela en el banquillo de los acusados".
Señaló que los demócratas venezolanos y del hemisferio no se sienten satisfechos con el llamamiento hecho por la OEA de mantener el diálogo, porque el Gobierno venezolano, para ganar tiempo, lo que hizo fue "inventar una mesa de negociación con una serie de personalidades de la oposición; minoría (…) que se representan a ellos mismos (Polar y Fedecámaras), entre otras, que no representan las partes que se enfrentan a un Gobierno violador de los Derechos Humanos, violador de la democracia".
Alcalay dijo que "lo que se impone y trata desesperadamente (Maduro) de frenar es una mediación, tal como lo propuso el papa Francisco, el secretario General de la ONU (Ban Ki-moon), la resolución del Parlamento Europeo, los senados de Chile, de México, de los Estados Unidos, tal como clama el pueblo venezolano".
Agregó que la llamada "mesa de negociación" de Maduro "no tiene los mecanismos de solución pacífica que prevé la carta de las Naciones Unidas (…) la resolución no contempla lo que Maduro ha estado insistiendo que es condenar al imperialismo norteamericano, condenar a (Álvaro) Uribe, por haber amenazado con intervenir en la guerra económica, bla, bla, bla; toda esa serie de improperios, sino que el hecho de que la resolución en alguna medida no ha seguido con el lenguaje absurdo de Venezuela, está cambiando muy sutilmente, pero está comenzando a cambiar".
"Evidentemente, no se puede esperar que gobiernos beneficiarios de PetroCaribe tengan una posición condenatoria al Gobierno de Venezuela por múltiples razones, pero es un paso. Yo, no estoy de acuerdo con la resolución, pero esa es la fotografía de América Latina".
Además, dejó en claro la necesidad de denunciar lo que está ocurriendo en Venezuela. "Lo podemos hacer porque la prensa es muy clara y muy objetiva, porque las organizaciones no gubernamentales también, porque hemos visto como los jóvenes, los sindicalistas de toda América Latina ven con terror lo que está sucediendo en Venezuela, no solo por Venezuela sino porque es un modelo de Cuba, para vender la democracia del siglo XXI que en el fondo es totalitarismo del siglo XXI".
La delegación norteamericana afirma que "Estados Unidos no puede respaldar una declaración que llama al apoyo pleno a un proceso de diálogo orquestado por un solo sector (Gobierno)", mientras Panamá indica que la OEA "debe tener una actitud más dinámica (…) y no que solamente declare su interés en mantenerse informado"; Canadá resalta también la parcialidad de la redacción del documento.
El texto "obvia cualquier mención específica a la oposición y respalda expresamente la gestión del Gobierno de Nicolás Maduro en la crisis venezolana", indica el diario español.
El ex Representante Permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas (2001-2004), Milos Alcalay, manifestó al periodista de Martí Noticias Pedro Corzo, que "es la primera vez que sientan a Venezuela en el banquillo de los acusados".
Señaló que los demócratas venezolanos y del hemisferio no se sienten satisfechos con el llamamiento hecho por la OEA de mantener el diálogo, porque el Gobierno venezolano, para ganar tiempo, lo que hizo fue "inventar una mesa de negociación con una serie de personalidades de la oposición; minoría (…) que se representan a ellos mismos (Polar y Fedecámaras), entre otras, que no representan las partes que se enfrentan a un Gobierno violador de los Derechos Humanos, violador de la democracia".
Alcalay dijo que "lo que se impone y trata desesperadamente (Maduro) de frenar es una mediación, tal como lo propuso el papa Francisco, el secretario General de la ONU (Ban Ki-moon), la resolución del Parlamento Europeo, los senados de Chile, de México, de los Estados Unidos, tal como clama el pueblo venezolano".
Agregó que la llamada "mesa de negociación" de Maduro "no tiene los mecanismos de solución pacífica que prevé la carta de las Naciones Unidas (…) la resolución no contempla lo que Maduro ha estado insistiendo que es condenar al imperialismo norteamericano, condenar a (Álvaro) Uribe, por haber amenazado con intervenir en la guerra económica, bla, bla, bla; toda esa serie de improperios, sino que el hecho de que la resolución en alguna medida no ha seguido con el lenguaje absurdo de Venezuela, está cambiando muy sutilmente, pero está comenzando a cambiar".
"Evidentemente, no se puede esperar que gobiernos beneficiarios de PetroCaribe tengan una posición condenatoria al Gobierno de Venezuela por múltiples razones, pero es un paso. Yo, no estoy de acuerdo con la resolución, pero esa es la fotografía de América Latina".
Con1 mes d lucha en la calle obligamos a #OEA a discutir Democracia en Vzla. Resultado no sorprende;nuestro petróleo tiene muchos "amigos".
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) March 8, 2014
Además, dejó en claro la necesidad de denunciar lo que está ocurriendo en Venezuela. "Lo podemos hacer porque la prensa es muy clara y muy objetiva, porque las organizaciones no gubernamentales también, porque hemos visto como los jóvenes, los sindicalistas de toda América Latina ven con terror lo que está sucediendo en Venezuela, no solo por Venezuela sino porque es un modelo de Cuba, para vender la democracia del siglo XXI que en el fondo es totalitarismo del siglo XXI".
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