El Movimiento San Isidro "alza su voz" para que Cuba no ocupe lugar en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sus activistas, junto a otro han decidido, a través de un post en las redes sociales, exponer los argumentos del llamado que han hecho a la ciudadanía para que se unan a la petición.
Luis Manuel Otero alcántara, fundador del Movimiento San Isidro, residente en La Habana, dijo que es un artista censurado en la isla, y que ha estado preso en varias ocasiones "sin ningún tipo de justificación legal".
El artista recordó que solo por querer ejercer el derecho a la libertad artística, de expresión y de asociación ha sufrido golpizas, y secuestros.
"Yo solo quiero ser un artista que aporta a Cuba contemporánea", concluyó.
La abogada cubana Laritza Diversent, exiliada en los Estados Unidos, reiteró que en Cuba no se respeta la libertad de asociación y esa es una de las razones por las que "no debe ser parte del Consejo de DDHH".
Recordó que en 2016 la organización independiente CubaLex, que ella dirige, solicitó al Ministerio de Justicia la legalización del registro y le negaron ese derecho.
Los argumentos usados por las autoridades de la isla fueron que "las actividades de defensa y promoción de los derechos humanos de CubaLex atentaban contra los fines e intereses del Estado socialista", precisó.
En Cuba, la libertad de expresión me ha sido violada, afirmó por su parte la periodista independiente Camila Acosta.
Dijo que ha sido constantemente citada por la policía política, interrogada, amenazada y ha sido desalojada de varias viviendas "simplemente por la labor que yo ejerzo".
Félix Navarro, expreso político cubano y líder del opositor Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, alegó que las autoridades policiales no le permiten a su organización reunirse, y "tenemos que escondernos para reunirnos".
Desde España, la historiadora de arte Yanelys Nuñez relató los numerosos arrestos de que fue víctima por estar en contra de las leyes "que se imponen" en el país,
Un documento emitido por varias ONG como UN Watch (UNW), Human Rights Foundation (HRF) y el Instituto Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos (IRWDH) detalla los abusos contra ciudadanos en Cuba, China, Rusia, Arabia Saudita, Pakistán y Uzbekistán.
También insta a países miembros de la ONU a que se opongan a que estas naciones ingresen al Consejo de Derechos Humanos.