Mujica en Chile para respaldar al candidato de izquierda

Mujica y Guillier en una foto publicada en la cuenta oficial de Twitter del candidado chileno.

La presencia de Mujica en el final de la campaña de Guillier no parece muy acertada y es como un desafío hecho por el candidato izquierdista, apoyado por el Partido Socialista.

El cierre de campaña en el interior de Chile trajo sorpresas por parte de los dos candidatos que se disputan la presidencia del país. Aparecieron convidados -no de piedra- procedentes del exterior invitados por los dos aspirantes a la Moneda.

Uno de ellos fue el ex presidente del Uruguay, Pepe Mujica, convidado por el partido Socialista, quien vino a respaldar al aspirante de la izquierda Alejandro Guillier a cerrar "con broche de oro" la campaña.

El otro invitado fue Lilian Tintori, la esposa del líder de la oposición venezolana Leopoldo López, preso en Venezuela, quien desde Caracas envió un video en apoyo al candidato de "Chile Vamos", Sebastián Piñera, quien la ha respaldado en sus peticiones de libertad para su cónyuge.

El postulante de "La Fuerza de la Mayoría", Alejandro Guillier, escogió Valparaíso para clausurar su campaña por el interior del país y junto a él estaba José "Pepe" Mujica, quien también lo acompañará este jueves en Santiago en el cierre final de la campaña.

Tupamaro

La prensa chilena se centró de lleno en analizar los pro y contra de la presencia del ex guerrillero, quien integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.

Muchos piensan que el invitado puede ser un arma de doble filo ya que, aunque puede aglutinar las simpatías de los adherentes jóvenes de Guillier, también puede espantar a otros, con el temor de una izquierda dura, dispuesta a enfrentamientos armados.

Los chilenos están temerosos que se repita el pasado, que tan trabajosamente han tratado de dejar atrás.

Temen que Guillier -si es que llega a la presidencia- podría convertirse en un nuevo Salvador Allende cediendo a las influencias de Cuba y a los elementos más radicales de la izquierda nacional y el comunismo internacional.

La nación quiere seguir el curso actual de una buena economía y no que les caiga encima el problema migratorio de más cubanos arribando por el norte y venezolanos huyendo aterrados y con hambre de la dictadura de Nicolás Maduro

Pero es quizás Venezuela y su tragedia la que más espanta a los chilenos y posiblemente puede hacer recapacitar a los votantes frente a las urnas el próximo domingo.

La gran incógnita es lo que piensan las nuevas generaciones, que no vivieron la tragedia del período presidencial de Salvador Allende... y los indecisos, (que aún los hay).

El candidato izquierdista ha usado recientemente frases que han tocado un nervio muy especial de los chilenos al decir en uno de sus discursos que "le meteremos la mano en el bolsillo a quienes concentran el ingreso", que es idéntica a lo que declaró el dictador venezolano en su programa dominical.

El diputado de la UDI e integrante del comando del candidato presidencial Sebastián Piñera, Jaime Bellolio, señaló que "la frase de Guillier es idéntica a lo que dijo Maduro, no es un invento nuestro".

Por eso, la presencia de Mujica en el final de la campaña no parece muy acertada y es como un desafío hecho por el candidato izquierdista, apoyado por el Partido Socialista.

Se verá el domingo si ese temor al pasado fue lo suficientemente fuerte como para que los chilenos prefieran "Diablo conocido que Santo por conocer".